Las entrevistas para puestos ejecutivos es un negocio difícil y, a veces se siente como una tortura. Tiene que entrevistarse con diferentes personas, transmitir la historia de su valor y no puede ocultarse detrás de su monitor. Usted está expuesto. Aunque siempre habrá cosas fuera de su control, la preparación es la clave y con eso en mente CIO.com ha elaborado esta lista para ayudarlo a dominar su próxima entrevista.
Las entrevistas para posiciones ejecutivas son diferentes a otras entrevistas que puede haber tenido en el pasado. Normalmente hay varias personas o grupos con los que entrevistarse, y el proceso puede ser mucho más largo que para una función típica de administración de TI. La forma de prepararse y desempeñarse uno mismo es la clave, al igual que en cualquier entrevista, pero a este nivel su presentación tiene que ser perfecta.
Lo que es importante para los empleadores
La entrevista puede hacer que se sienta impotente, pero lo que debe recordar es que ambas partes están allí para averiguar si este partido va a funcionar, al igual que la primera cita. Debajo de todas las hojas de vida y preguntas de la entrevista, los empleadores simplemente buscan tres grupos de datos fundamentales.
* ¿Será capaz de hacer el trabajo?
* ¿Encajará en nuestra cultura?
* ¿Será un apasionado en lo que hace?
Al llegar a este nivel en TI, importan menos las habilidades técnicas y más la capacidad de liderazgo y de poder influir en las personas. Si se ha preparado a sí mismo correctamente, los logros profesionales que haya resaltado mostrarán las respuestas a estas preguntas.
Lo que debe esperar en una entrevista para ejecutivo de TI
“A menudo los ejecutivos entran en contacto primero con los reclutadores que examinan la entrevista de los candidatos y revisan las calificaciones. Esto a menudo es seguido por una entrevista más formal con el reclutador o un gerente de recursos humanos en la empresa cliente”, señala Cheryl Lynch Simpson, entrenadora de carrera, escritora de hojas de vida y fundadora de Executive Resume Rescue.
“Dependiendo del tamaño de la empresa y la estructura organizativa, el candidato es entrevistado junto con otros miembros del equipo ejecutivo, un comité de la Junta, y/o su posible director. Una o más de las entrevistas puede ser una sesión de grupo con varios entrevistadores presentes”, agrega Simpson.
Ármese con información
Esté preparado y sepa sobre el negocio y la empresa. “Una de las mayores quejas de quienes seleccionan el personal de TI es que llegan a la entrevista sin haber investigado nada. Ellos no tienen idea de lo que hace la empresa, quiénes son sus competidores y cómo están organizados”, señala el ejecutivo de capacitación Donald Burns. Para ser el más eficaz en la entrevista tiene que armarse con tanta información como le sea posible.
Esta preparación debe incluir conocer cuáles son los productos y servicios que ofrece una empresa; leer comunicados de prensa y sitios web de la empresa para ver lo que están produciendo, y visitar sitios de redes sociales como Facebook, LinkedIn y Google+ para ver qué tipo de presencia tienen. “La investigación sobre la actuación de la empresa, y cualquier noticia que se pueda obtener a través de la red del CIO para saber su desempeño, será una ayuda en el desarrollo de hipótesis sobre lo que se debe acentuar cuando se habla de las experiencias del pasado”, señala Peter High, autor de World Class IT.
A nivel ejecutivo también tiene que tener un profundo conocimiento de lo que está sucediendo dentro de la empresa/industria de la que es parte la compañía. Debe ser capaz de discutir las tendencias del sector y los principales acontecimientos y desafíos que la empresa ha enfrentado.
“Es necesario comprender realmente la empresa, a dónde va, dónde ha estado y quién está trabajando ahí. Cuando está en la entrevista y ha hecho su tarea, sonará inteligente. Ya sabe lo que están haciendo y puede centrarse en la forma en que se ajustará a ello. Una vez que tenga toda esta información a su alcance, puede empezar a analizar y a ver cómo encaja en la empresa y cómo puede ser más impactante”, comenta Dan Schawbel autor de Promote Yourself: The New Rules For Career Success (Promuévase usted mismo: Las nuevas reglas para el éxito profesional).
La línea de fondo es que, independientemente del nivel de trabajo por el que lo estén entrevistando, éste tipo de preparación es necesaria; pero al nivel de ejecutivo de TI, tiene que demostrar un conocimiento en profundidad de la compañía que lo está entrevistando y con el sector de la industria en el que se desempeña.
Si es posible, también debe saber acerca de la gente que lo está entrevistando. Cuanto más sepa acerca de la persona sentada frente a usted, más cómodo se sentirá en la conversación. Cuanto más profunda sea la visión de la compañía a la que usted está apuntando, más fácil será presentarse como la solución a sus problemas.
Sepa cuáles de sus logros importan
“De manera óptima, las características que la empresa busca en un CIO se transmitirán en la especificación de trabajo. Si están disponibles, alinear sus experiencias pasadas a esas especificaciones y abordar los puntos uno por uno será importante”, señala High.
Tiene que saber lo que le diferencia del resto de los ejecutivos de TI y ser capaz de incorporar esa información en sus logros profesionales. Simpson recomienda conocer de cinco a siete historias de éxito en su carrera que sean aplicables al trabajo al que está postulando.
La ejecutiva también asesora a los clientes para crear una lista de tres a cuatro puntos clave que quieran hacer, “sepa las cosas que más desea que su entrevistador sepa sobre usted, y luego concéntrese en deslizar estos puntos durante la entrevista, cuando sea apropiado”, señala Simpson.
Preguntas comunes de la entrevista
“Normalmente también se le pide a los candidatos que se describan a sí mismos, su personalidad, su estilo de liderazgo y sus objetivos profesionales. Finalmente, deben esperar que su hoja de vida sea utilizada como un programa de entrevista, lo que significa que deben estar preparados para responder a cualquier y todas las preguntas planteadas por el documento”, comenta Simpson.
Pasar por el simulacro de entrevista, que vamos a discutir más adelante, le ayudará a desarrollar respuestas auténticas y de sonido natural a estas preguntas que hacen que muchos candidatos tartamudeen o duden.
* ¿Cuál es su estilo de gestión? A nivel ejecutivo, necesita saber su estilo, por qué funciona y ser capaz de articularlo bien.
* ¿Cuáles son sus mayores fortalezas? Debe tratar de alinear sus fuerzas con las necesidades de la empresa. Ser capaz de articular historias de carrera que destaquen algunas de ellas.
* ¿Cuáles son sus mayores debilidades? Los expertos advierten sobre esta pregunta con trampa. Simpson sugiere seleccionar una debilidad que haya mejorado. “Lo ideal es hablar de una que se haya convertido esencialmente en una fuerza gracias a sus esfuerzos de superación. Por ejemplo, si un perfeccionista ha aprendido a equilibrar los excesos de exigir demasiado de sí mismo o de otros, entonces el resultado es un enfoque de calidad fuerte que se puede sostener en el tiempo. Esto es algo bueno”, señala Simpson.
Aunque algunos dicen que la respuesta correcta debería ser una fortaleza disfrazada de debilidad, otros dicen que está bien tener una debilidad más realista, siempre y cuando pueda demostrar los pasos que ha tomado para mejorarla y cómo esto causó un efecto positivo en su rendimiento.
“Se debe proporcionar una respuesta honesta, aunque claramente no una que deje al entrevistador con la duda de si el candidato es competente o no. Respuestas como ‘Yo trabajo muy duro’ son demasiado evidentes y poco sinceras”, agrega High.
* ¿Puede describir un proyecto sin éxito en el que ha estado involucrado? Esta es otra pregunta difícil que requiere un poco de delicadeza. No querrá echarse la culpa, sino simplemente esbozar lo que salió mal, lo que ha aprendido y los pasos a seguir para garantizar que no vuelva a ocurrir.
* ¿Qué salario busca? No hable de sueldo a menos que tenga que hacerlo, de acuerdo con Schawbel. “Esta puede ser la peor pregunta, la realidad es que si uno habla de lo mucho que está recibiendo como remuneración, será más difícil de negociar su salario”, señala Schawbel.
Sin embargo, a veces no tiene opción. En ese caso, Simpson sugiere lo que ella llama el enfoque de “pelar la cebolla”. Es decir, responder a las preguntas difíciles con respuestas cortas y bien pensadas que le den al entrevistador una capa de información a la vez sin ser demasiado voluntarioso.
“Con la cuestión salarial, en el supuesto de que el candidato haya completado la investigación de indemnización por adelantado, me gustaría empezar respondiendo con: “Soy consciente de que la empresa XYZ, como yo, no quiere perder el tiempo en una entrevista a menos que estemos en el mismo pensamiento salarial. Si puede compartir el rango de salario que suele ofrecer para esta posición, estaría encantado de confirmarle que estamos pensando lo mismo”. Cuando el entrevistador presiona por conocer detalles, responda suavemente con otra pregunta abierta como: “Mi investigación sugiere que el rango de salario para esta posición se extiende desde X a Y. ¿Puede confirmar la precisión de esto? ‘ Si el entrevistador intensifica sus consultas e insiste en una respuesta firme, ofrezca un rango de 10% a 30% más que su meta salarial. Esto le dará espacio para las negociaciones”, agrega Simpson.
* ¿Qué haría en los primeros tres meses? “Lo fundamental en toda la entrevista es asegurarse de que el plan sea transmitido de tal manera que los interlocutores tengan un entendimiento de que el candidato sabe lo que él o ella va a hacer en el camino hacia la mejora de rendimiento del departamento”, señala High.
Asegúrese de que sus respuestas sean concisas y vayan al grano. Una persona en el nivel ejecutivo es probable que tenga una gran cantidad de experiencia y conocimientos que les gustaría resaltar. Los expertos advierten, sin embargo, que las respuestas sin contenido no son buenas y pueden hacer que el entrevistador sea desechado.
“Usted desea responder las preguntas lo más rápido posible y luego se calla”, señala Burns. El proceso de la entrevista es una conversación de dos vías.
También pueden hacerle preguntas acerca de sus jefes anteriores, como cuál fue el mayor logro que alcanzó para su anterior empleador. “Las preguntas fundamentales básicas se reducen a saber qué fue lo que logró en los últimos X años. Eso es lo que el reclutador o el empleador quieren saber, ¿cuál es la mejor cosa que hizo por ellos? ¿Qué ha hecho, por encima de la descripción del trabajo, que haya causado un impacto duradero en su negocio?”, señala Burns.
Otro consejo es darle seguimiento a sus preguntas para obtener más información. Por ejemplo, después de responder a una pregunta sobre su última posición, puede pedirle al entrevistador: “¿Esa es la información que estaba buscando?”
Incluso con toda su preparación, una pregunta podría tomarle con la guardia baja. No entre en pánico, simplemente tome un momento para pensar en su respuesta o pídale al entrevistador que la reformule, si es apropiado.
Obtenga retroalimentación antes de la entrevista
“Si no invierte en alguien que escriba su currículo o un entrenador, entonces le sugiero que consiga a alguien que conozca su rubro, un compañero de trabajo o colega. Esa persona tiene que hacer un simulacro de entrevista. Pídale que le haga preguntas. Lo que encontrará es que las personas dudan y tienen que pensar, ya que no tienen una respuesta preparada. Ese tipo de juego de roles puede hacer una gran diferencia en la entrevista”, señala Burns.
Haga que su amigo o colega revise la lista de sus empleadores en su hoja de vida y le haga preguntas típicas de entrevista. Algunas cosas importantes a cubrir son los logros específicos que hayan sido impactantes para el negocio en sus últimos lugares de trabajo y por qué dejó su último puesto. Tenga una respuesta razonable para los puntos obvios en su hoja de vida, como haber sido afectado por una reducción de personal o lagunas en su historial profesional.
“Si no obtiene una respuesta no puede mejorar para obtener retroalimentación incluso antes de llegar a la entrevista”, señala Schawbel.
Domine su lenguaje corporal
“El lenguaje corporal es 80% de la comunicación y es muy importante. Puede mostrar que está interesado o que no lo está sobre la base de su postura y contacto visual. Ellos quieren contratar a alguien que esté muy entusiasmado con el trabajo”, señala Schawbel. No puede permitir que ningún lenguaje corporal negativo cierre sus posibilidades.
“El lenguaje corporal y la expresión de la personalidad en una entrevista son muy importantes, teniendo en cuenta que generalmente los empleadores no contratan a los candidatos más cualificados y mejor educados, sino el que tiene la mejor personalidad y se “ajusta” al equipo. Por lo tanto, un firme apretón de manos, un contacto visual excepcional -lo que no significa el contacto visual constante- una sonrisa sincera, la risa apropiada, y una postura relajada, son la clave. Recomiendo limitar (o esconder) los gestos nerviosos, tomar notas sin romper el contacto visual con demasiada frecuencia, y jugar con el estilo de comunicación del entrevistador”, señala Simpson.
Otro consejo que ofrece Burns es grabar un video de sí mismo durante el simulacro de entrevista. Si lo hace, le ayudará a identificar más fácilmente comportamientos como cruzar los brazos, hombros caídos o darle un vistazo a un dispositivo móvil. Ver esas tendencias uno mismo hace que sea más fácil aceptarlas y modificarlas.
Uno de los puntos que Burns ve con regularidad, especialmente con los clientes menores de 30 años, es que incluso durante una entrevista van a revisar su dispositivo móvil. No haga esto en una entrevista, concéntrese en el momento. “Ponga el dispositivo en algún lugar donde no lo alcancen sus manos. Mirar su dispositivo y no prestar atención le hará daño en la entrevista”, agrega Burns.
Cause una primera gran impresión
Una vez más, el lenguaje corporal es crítico y, según la investigación de Psychology Today, cómo actuar en los primeros momentos de la entrevista dejará una impresión duradera en el entrevistador o entrevistadores. Mantenga el contacto visual, una buena postura y ofrezca un firme apretón de manos.
Vístase de manera apropiada. Los expertos coinciden en que, a menos que le digan lo contrario, un sastre, y si es un hombre, una corbata, probablemente sean necesarias. Si tiene un contacto en el interior le puede pedir el código de vestimenta. Cualquiera sea, vístase a un nivel superior.
“Un traje y una corbata siempre deben ser el valor por defecto, ya que transmiten respeto. La última cosa que quiere estar es mal vestido para la ocasión, ya que hace que el candidato se vea menos serio, o en el peor de los casos, como desorientado o que no muestra respeto”, señala High.
Haga las preguntas apropiadas
Las preguntas que haga pueden representar la diferencia entre obtener el trabajo que siempre ha soñado o estrellarse contra la puerta.
“Haga preguntas que le ayuden a profundizar en la cultura de la empresa y/o de los puntos fuertes de la gente a la que le está hablando. Haga preguntas abiertas que exploren la misión de la empresa, su visión, los valores corporativos, los puntos fuertes de liderazgo del ejecutivo y el rendimiento de los objetivos del departamento para el puesto que por el que está siendo entrevistado”, comenta Simpson.
“¿Qué es lo primero que desea que logre al entrar aquí?” En esencia, está preguntando ¿Por qué me estás contratando? Si descubre que es un reemplazo, señala Burns, podría preguntar a continuación, ¿cuál fue el problema con la otra persona o con el objetivo que tenía? Demuestra que está en sintonía y no leyendo un guion”, agrega Burns.
Cierre con fuerza
“Ofrezca un breve y rico resumen, no más de dos minutos, de su candidatura. Repita su interés en el trabajo y pregunte si puede comunicarse con el ejecutivo de recursos humanos para conocer su decisión o pasos a seguir. Haga una cita para esta convocatoria y no deje que nada le impida hacer la llamada a tiempo”, señala Simpson.
Tiene que salir entusiasmado con la posición y la oportunidad sin parecer desesperado. “Querrá asegurarse de que sepan que usted realmente quiere el trabajo. Es necesario dejar una impresión duradera que hará lo que sea necesario”, señala Burns. Haga el seguimiento, la búsqueda de empleo requiere persistencia.
Haga un seguimiento (y envíe una nota de agradecimiento)
Inmediatamente después de la reunión, mientras su memoria está fresca, escriba las notas que tenga o cualquier área a la que le gustaría seguir. Incorpore esta información en la nota de agradecimiento.
“Siempre envíe una nota de agradecimiento y plantee las cuestiones que se trataron en la entrevista como un medio de volver a conectarse. Si hubiera algún cabo suelto en la entrevista, abórdelos en el correo electrónico de seguimiento”, señala High.
Los expertos coinciden en que hacer el seguimiento con una nota escrita a mano, así como un correo electrónico, dejará una impresión duradera en el director de recursos humanos.
“Siempre envíe una nota escrita a mano o firmada dentro de las 48 horas. Yo les aconsejo a mis clientes que complementen los correos electrónicos de agradecimiento con tarjetas o notas personales, ya que nunca se puede estar seguro de que su correo electrónico llegue al destinatario”, finaliza Simpson.
– Rich Hein, CIO