Si bien la movilidad está ganando terreno en las empresas de todo el mundo, poco menos de la cuarta parte de ellas tienen una estrategia móvil bien definida para asegurarse de que sus aplicaciones funcionen correctamente. Así lo revela una encuesta realizada por Dimension Data entre 1,622 profesionales de TI de todo el mundo, incluyendo a México.
Y es que según el Informe de Seguridad Móvil Empresarial, 79 por ciento de los participantes asegura que están adoptando dispositivos móviles para los negocios como una prioridad; sin embargo, sólo 29 por ciento que ejecutan una estrategia de movilidad han hecho pruebas para asegurarse de que sus aplicaciones funcionen en los dispositivos móviles.
De acuerdo con Daniel Villavicencio, director de Servicios de Dimension Data Américas, entre los objetivos de llevar a cabo este estudio destacan entender las necesidades exactas del comprador clave, evaluar el verdadero estado actual de la seguridad de TI en relación a la movilidad empresarial, confirmar las tendencias actuales y revelar cualquier nueva y tendencias emergente en este mercado, así como educar y capacitar a sus clientes.
El estudio de Dimension Data revela que 69 por ciento de las empresas cuentan con un plan de acción respecto a la movilidad empresarial, en contrate con 31 por ciento que no cuentan con uno. En cuanto a la efectividad de las actuales implementaciones y de la seguridad, 71 por ciento de los encuestados dijo que no han realizado un inventario total de sus aplicaciones para realizar las pruebas necesarias en los dispositivos móviles; por otro lado, 73 por ciento no cree que sus organizaciones tengan políticas de movilidad bien definidas, y 68 por ciento no ha realizado una evaluación de seguridad de las aplicaciones clave para los dispositivos móviles, lo cual indica que “muchos planes de acción carecen de los pasos críticos para hacer una implementación exitosa”, indicó Villavicencio.
Según el reporte, si bien la mayoría espera que la movilidad impulse la productividad laboral pero las aplicaciones críticas del negocio no se hacen móviles. Y es que 61 por ciento de los encuestados asegura que los empleados no pueden acceder a las aplicaciones básicas necesarias para llevar a cabo sus funciones de trabajo desde sus dispositivos móviles; en el otro extremo, sólo 39 por ciento puede tener acceso a aplicaciones críticas en sus dispositivos móviles personales para llevar a cabo su trabajo.
De igual manera, la encuesta da a conocer que muchas organizaciones no están llevando a cabo pruebas apropiadas de aplicaciones, lo que las hace aún más vulnerables: sólo el 32% de los encuestados dijo que han llevado a cabo auditorías de seguridad de las aplicaciones afectadas por los dispositivos móviles.
“Los resultados de nuestra encuesta indican que los temores de seguridad pueden estar obstaculizando los beneficios de productividad. Más de 77 por ciento de los participantes dijo que la seguridad de la información y privacidad son el mayor desafío que esperan para hacer frente al construir e implementar una estrategia de movilidad”, explica el director de Servicios de Dimension Data, “es absolutamente posible hacer realidad los beneficios de la productividad sin comprometer la seguridad”.
La movilidad es particularmente compleja y toca la mayor parte de la infraestructura de red de una organización. De acuerdo con Dimension Data, esto significa que las organizaciones deben tener en cuenta numerosos aspectos del negocio: políticas de seguridad, evaluación de riesgos, costos de soporte operativo y los efectos sobre la prestación de servicios de aplicaciones, sin dejar atrás la productividad de los empleados. Finalmente, el caso de negocio debe establecer un equilibrio que maximice la utilidad de los recursos de la empresa para cada uno de los involucrados.
En lo que respecta a México, el Informe de Seguridad Móvil Empresarial reporta que 88 por ciento de las organizaciones ven la movilidad como una gran prioridad en comparación con países como Estados Unidos o del resto del mundo. Sin embargo, 19 por ciento de las organizaciones en el país tienen menos probabilidades de contar con un plan detallado de movilidad, así como llevar a cabo un inventario de las aplicaciones y evaluaciones de seguridad.
“Esta cifra es sorprendente, dada la ubicuidad de los dispositivos móviles utilizados por los empleados para el trabajo en la actualidad”, añade Villavicencio. “Si no se siguen los pasos detallados anteriormente, los departamentos de TI podrían estar en riesgo de ofrecer experiencias de usuario no óptimas que inhibirían la adopción – y que de manera muy importante, perderían la oportunidad de identificar proactivamente y resolver los problemas de seguridad antes de que se conviertan en amenazas”, advierte.
