La creciente demanda de habilidades en tecnologías de información en todo el mundo, presentan grandes oportunidades para posicionar correctamente a las mujeres en la industria y proporcionarles las herramientas necesarias para su éxito.
¿Cuáles son las habilidades más apreciadas que aportan las mujeres al sector de TI en nuestro país? ¿Las políticas de equidad de género en las empresas han sido benéficas o contraproducentes para su desarrollo? ¿Qué hace falta para que sean reconocidas en un sector dominado por hombres?
De acuerdo con estimaciones de la firma de consultoría Select, al cierre de 2013 el sector de las Tecnologías de Información en México tuvo un crecimiento de poco más de 9%. Y aunque se trata de un incremento inferior al de 2012, sigue siendo un sector importante y de oportunidades para el empleo y factor económico clave que sustenta el desarrollo nacional.
Sin embargo, estas oportunidades de empleo todavía no son iguales para las mujeres, particularmente en los niveles superiores. De hecho, pese al incremento general de las oportunidades, las cifras de empleo de las mujeres en las economías avanzadas están en declive, lo cual sugiere problemas de desmotivación, retención y falta de promoción de las mujeres en muchos niveles, sin dejar de mencionar los casos de discriminación de género.
Esta realidad contrastante se aprecia también en el estudio Empresarias y Ejecutivas en México, elaborado por el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE), en el cual se menciona que sólo el 5% de las direcciones o presidencias en compañías mexicanas es ocupada por mujeres, a pesar de que éstas han logrado aumentar la productividad hasta 25% dentro de las compañías.
Un sector dominado por hombres
Una de las razones por las que el sector de las TI se continúa percibiendo como una industria dominada por los hombres se debe a que la mayoría de los puestos de alto nivel y mayores ingresos están ocupados por el género masculino.
Y aunque las mujeres han incursionado en las profesiones técnicas y de alto nivel, según el estudio Oportunidades en materia de TIC: un futuro prometedor para una nueva generación de mujeres, realizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), en promedio las mujeres representan 30% de los técnicos de operaciones, 15% en posiciones gerenciales y sólo 11% de los profesionales de estrategia y planificación en el mundo.
En México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), del total de mujeres que estudian, 56% elige carreras relacionadas con las Ciencias Sociales y 20% con ingenierías, por lo que uno de cada 10 ingenieros es mujer; 55% de las empresas privadas mexicanas no cuenta con mujeres en puestos directivos; y de toda la población femenina en el país hasta 2010, el 37% son económicamente activas y su sueldo es menor que el de los hombres.
Habilidades femeninas en TI
Las habilidades de análisis, administración, sensibilidad para establecer empatía, manejo de múltiples asuntos a la vez y alto enfoque a obtención de resultados, son cualidades que las mujeres aportan a las empresas de TI, siendo de gran valor para los objetivos de negocio.
“Al trabajar en TI, las mujeres podemos combinar la ciencias ‘blandas’ con las ciencias ‘duras’”, explica Hanna Oktaba, doctora en Matemáticas por la UNAM, quien en 1999 fundó la Asociación Mexicana para la Calidad en la Ingeniería de Software (AMICIS).
En el 2002, “a mis 50 años de edad”, recuerda, creó el proyecto del Modelo de Procesos para la Industria de Software (MoProSoft), que se convirtió en la norma mexicana de calidad de software en 2005, “un proyecto en el que, por cierto, intervinieron ocho mujeres y dos hombres”.
Para Oktaba, las TI son también para mujeres, pues señala que “una vez entendida y practicada la parte técnica, somos capaces de proponer estrategias de solución a problemas”. Al señalar las cualidades de género femenino en este sector, la doctora en Ciencias de la Computación por la Universidad de Varsovia destaca la relación con clientes, el razonamiento detallista, así como la habilidad para obtener pruebas fehacientes (“nos gusta buscar la viga en el ojo ajeno”) y el liderazgo en el trabajo, “pues podemos conjuntar muy bien el conocimiento con el respeto por la persona”.
Ante este escenario, algunas empresas, conscientes de la importancia de la igualdad de género, han experimentado gran éxito al permitir que mujeres tomen posiciones ejecutivas donde han podido demostrar su amplia capacidad.
Prueba de ello es la directora de Innovación y Calidad de Praxis, Elsa Ramírez, quien llevó a esta empresa mexicana a obtener el más alto nivel de calidad de reconocimiento internacional, la certificación CMMI-5, un modelo para la mejora y evaluación de procesos para el desarrollo, mantenimiento y operación de sistemas de software. En México sólo 5 empresas han obtenido la certificación CMMI-5.
“Somos una empresa de tecnología, un sector en el que la participación de la mujer aún es baja, sin embargo, en Praxis somos un referente de que existen opciones equitativas de desarrollo profesional bajo las mismas condiciones. Sólo hay que tomarlas”, comentó Ramírez.
Actualmente, de ocho directores que hay en esta compañía cinco son mujeres, que es 63%, muy por arriba del promedio del 25% señalado por el estudio Women in Senior Management 2013, elaborado por Grand Thornton.
Este estudio señala que en México una de cada cuatro personas que se encuentra en posiciones gerenciales es mujer. En el caso de Praxis, hay cuatro Coordinaciones, de las cuales sólo uno es hombre y el resto son mujeres (75%); y de 17 posiciones gerenciales, nueve son hombres y ocho son mujeres (43%).
Políticas de equidad de género, ¿contraproducentes?
En el ámbito internacional, algunas empresas se han distinguido por reconocer la alta eficiencia de las mujeres en su desarrollo profesional. IBM, por ejemplo, nombró a su primera CEO, Ginni Rometty, a principios de 2012. “Y es que la diversidad de talento no es tema de justicia social, sino también es un asunto de negocios”, aseveró Lilia Ávila, Key Talent Partner Latin America en IBM de México, en el “Foro WIT: El talento femenino en la TI’s y su impacto en la sociedad”, organizado por la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI).
Al participar en uno de los paneles del evento, Ávila señaló que en IBM, cuando se debe nombrar a alguien para un puesto directivo, siempre debe haber cuando menos un candidato femenino”. Sin embargo, para Adriana Flores, directora de People en Everis, la equidad de género no sólo es cuestión de números. “Aunque ha habido avances, la mujeres tienen todavía poco empoderamiento, (por lo que) es necesario marcarnos hacia dónde queremos llegar”.
Otra de las panelistas, Helga Knoderer, del área de Comunicación Corporativa para Dell en América Latina, coincidió con Flores en que “es más importante promover el talento y no sólo las cuotas de género, porque, de entrada, nos estaríamos descartando al seguir esta práctica”.
Por su parte, Rosy Morett, gerente de Recursos Humanos de Microsoft México, dijo que la representación femenil a nivel dirección ha crecido al 30% dentro del corporativo, no obstante, el consenso del panel apuntó que los principales retos a vencer para garantizar una mayor participación femenina en el terreno ejecutivo y tecnológico están los prejuicios culturales, pues aún existen ideas que retardan el desenvolvimiento de las mujeres en TI.
Asimismo, señalaron que las empresas de este sector deben modificar sus políticas laborales con mejores prácticas como flexibilidad de horarios, nuevos modelos laborales como el trabajo desde casa y el fomento a la igualdad de género mediante salarios más altos y oportunidades de ascenso para las mujeres.
Y en lo relacionado con el ámbito educativo, las especialistas resaltaron que el reto es promover las carreras de TI entre las jóvenes como una fuente de trabajo bien remunerado que implica constantes desafíos intelectuales, así como la generación de talento femenino.
“Algunos estudios demuestran que las empresas tienen mayor crecimiento en el mercado cuando cuentan con mujeres en puestos gerenciales y/o directivos”, aseveró Diana Gómez, coordinadora del programa AMITI-WIT (Women in Technology).
“Con la participación activa de las mujeres en altas esferas profesionales, las compañías pueden incrementar la productividad, así como el establecimiento y cumplimiento de metas”, concluyó la, por cierto, también directora general de Unisys de México.
-José Luis Becerra Poza, Computerworld/CIO México