Según reporta IDC, las ventas de dispositivos tecnológicos de vestir, o wearable, se triplicarán en 2014, debido a la creciente demanda tanto de usuarios finales como de profesionales. Samsung es la marca de wearables en la que más confían, por delante de Apple, Sony y Google.
El mercado mundial de dispositivos tecnológicos de vestir, comúnmente llamados wearables, finalmente se está expandiendo gracias al lanzamiento de accesorios cada vez más funcionales y estilosos. En este sentido, la consultora IDC prevé que los wearables darán un paso significativo este año, alcanzando un volumen de ventas superior a los 19 millones de unidades, triplicando las ventas del año pasado. Lejos de detenerse, la demanda mundial de wearables aumentará a los 111.9 millones de unidades en 2018, lo que se traduce en un crecimiento anual del 78.4 por ciento.
Los denominados accesorios complejos, diseñados para funcionar parcialmente independientes de cualquier otro dispositivo, pero con pleno funcionamiento cuando se conectan con dispositivos con capacidad IP, como un smartphone, tablet o una PC, liderarán el mercado de wearables hasta el año 2018, a medida que los usuarios los sigan adoptando debido a su simplicidad y sus precios bajos. “Los accesorios complejos han logrado atraer el interés y la atención que tanto necesita el mercado de wearables, el cual ha tenido algunas dificultades para ir ganando terreno”, afirma Ramón Llamas, director de investigación de dispositivos móviles en IDC. “El creciente interés ha llevado a cada vez más proveedores a hacer su entrada en este mercado”. Entre los accesorios complejos disponibles figuran los dispositivos Fitbit, Nike+ FuelBand y Jawbone UP.
Otro segmento del mercado, el de accesorios inteligentes, ganará impulso llegando a superar las ventas de accesorios complejos en 2018. Al igual que los accesorios complejos, con su dependencia de la conexión con dispositivos IP, los accesorios inteligentes permiten a los usuarios añadir aplicaciones de terceros con funciones y características que ofrecen una mejor experiencia de uso. Este segmento continuará madurando a medida que los usuarios comprendan y acepten la propuesta de valor y los fabricantes refinen sus ofertas.
El tercer gran segmento del mercado de wearables es el de los dispositivos inteligentes, como los Google Glass, que funcionan con plena autonomía, con independencia de cualquier otro dispositivo, excepto para acceder a Internet. Para tener éxito, los proveedores deben convencer a los usuarios para que cambien a una nueva experiencia de usuario, al tiempo que les ofrecen una robusta selección de aplicaciones de terceros. No es una cuestión de “si” los wearables en su conjunto se extenderán en la empresa, sino “cuándo” lo harán.
Finalmente, el informe de IDC señala a Samsung, que ya ha lanzado múltiples dispositivos wearables, como la marca que más confianza genera entre los usuarios, por delante de Apple, Sony y Google.
-IDG News