Cada 8,6 segundos aparece un nuevo malware para entornos Windows, es decir más de 10,200 nuevos tipos de programas maliciosos cada día, según un reporte de GDATA SecurityLabs, el cual menciona que se descubrieron 1,84 millones de nuevas amenazas informáticas en la primera mitad de 2014.
De mantenerse este ritmo, la cifra de 3,38 millones registrada al año fácilmente será superada al finalizar 2014. Los troyanos siguen manteniéndose como el arma preferida de los cibercriminales; le siguen los descargadores, una amenaza que realiza las veces de puerta de entrada permitiendo el ingreso de una segunda amenaza mucho más real.
Además, el informe permite comprobar un incremento de las amenazas denominadas como adware. Desde la segunda mitad de 2012, este tipo de malware se ha multiplicado por 16 y ya constituyen el 13% de las nuevas firmas de virus. Son los también llamados Potentially Unwanted Programs (PUPs) y no constituyen una amenaza en el sentido más estricto de la palabra pero si un verdadero dolor de cabeza para sus víctimas. En la mayoría de los casos, modifican la configuración del navegador sin la aprobación del usuario y muestran anuncios y ofertas no deseadas. Están diseñados para dificultar su desinstalación, además de ser muy lucrativos para sus creadores.