“Señoras y señores, les presentamos el último boletín de Intercontinental Radio News. Desde Toronto, el profesor Morse de la Universidad de McGill informa que ha observado un total de tres explosiones del planeta Marte entre las 7:45 pm y las 9:20 pm”, así empezaba War of the Worlds.
Se trata de una historia popular dentro del mundo geek y de las telecomunicaciones, debido al caos que generó la transmisión por radio del programa ficticio, Guerra de los Mundos, mismo que habló durante 59 minutos sobre una terrible invasión extraterrestre. Generando pánico dentro de Nueva York y Nueva Jersey, lugares donde supuestamente se dio el ataque, así como en todo Estados Unidos.
Fue precisamente un día como hoy pero de 1938 cuando Orson Welles, en colaboración del Teatro Mercury adaptaron para radio la novela de ciencia ficción homónima. El resultado fue un formato de noticiero, mismo que interrumpía la programación musical habitual para informar de una caída de meteoritos, que posteriormente se “descubría” que eran naves extraterrestres.
El terror se hizo mayor al paso de la trama, tras afirmar que de la nave salía una criatura de tentáculos que lanzaba una especie de rayo de calor y gases venenosos que destruían todo a su paso. Narraba la llegada de las fuerzas armadas estadounidenses al lugar, a la vez de describir como ellos con todas sus armas eran desintegrados en cuestión de segundos.
Cabe destacar que la estación radiofónica recalcó al inicio que se trataba de una trama ficticia. Sin embargo, el pánico se volvió real cuando los radioescuchas entraron en la estación después del anuncio, creyendo que la información dada por el supuesto noticiero era real, incluso dejando de escuchar la trama (y posteriores anuncios similares de que la obra era ficticia) al huir aterrorizados e intentar protegerse de los ataques extraterrestres.
Más doce millones de personas escucharon el falso noticiero, creando caos a nivel nacional, con estaciones de policía llenas de personas histéricas, creando un caos vial en todas las carreteras de las afueras del país vecino, y a pesar de la falsedad del ataque, las líneas telefónicas se colapsaban de gente que afirmaba haber visto dichos extraterrestres.
Al día siguiente, muchos de los radioescuchas indignados pedían la cabeza de Orson Welles, mismo que pidió una disculpa por la pesada broma de Halloween. La historia aún es muy popular tanto en Estados Unidos como en el mundo y la historia de la radio.
Escúchela aquí –a partir del minuto 5:40-
-Karina Rodríguez, Computerworld México
Con información de Europa Press, ABC News y otras fuentes.