El Departamento de Justicia de los Estados Unidos está colocando dispositivos que emulan torres de telefonía móvil (dirtboxes) en aviones Cessna que vuelan por todo el país para seguir la posición de teléfonos móviles, una práctica enfocada en criminales sospechosos, pero que puede afectar también a miles de ciudadanos americanos, según noticias aparecidas el jueves pasado.
El programa ha estado en operación desde al menos 2007, según un informe aparecido en el Wall Street Journal, que citaba dos fuentes anónimas. Los aviones vuelan desde al menos cinco aeropuertos en zonas metropolitanas y pueden cubrir a la mayoría de la población de los Estados Unidos, informó.
Los teléfonos móviles están programados para conectar con cualquier torre de telefonía que tenga la señal más potente. Las falsas torres de telefonía en los aviones engañan a los teléfonos haciéndolos creer que tienen la señal más potente, leyendo los números de registro único de los dispositivos cuando se conectan, según el informe del diario.
El objetivo es localizar teléfonos móviles de personas bajo investigación por crímenes como la venta de drogas, pero en el proceso el programa recoge información de personas no sospechosas de ningún crimen, dice el informe. Las falsas torres determinan que teléfonos pertenecen a sospechosos criminales y “dejan ir” al resto.
Un portavoz del Departamento de Justicia ni confirmó ni desmintió el programa, pero dijo que las agencias del Departamento de Justicia “cumplen la ley federal, incluyendo la obtención a autorización judicial”, informó el diario.
Un efecto lateral es que las falsas torres pueden causar a veces caídas de las llamadas telefónicas. “Las autoridades han tratado de minimizar el daño potencial causado, incluyendo la modificación de software para asegurar que las falsas torres no interrumpen ninguna llamada de emergencia al 911”, dijo una fuente al diario.
James Niccolai, IDG News Service