En 2020, unos 150 millones de vehículos estarán conectados vía Wi-Fi, y del 60% al 75% podrán consumir, crear y compartir datos basados en la web,según un informe de Gartner.
La conectividad añadida permitirá a los fabricantes de automóviles cambiar su modelo de negocio de puro hardware a innovadores tecnológicos que obtienen ingresos de las aplicaciones móviles. Para hacer esto, no obstante, los fabricantes de vehículos necesitarán asociarse a compañías como Google, Apple y Samsung.
“Para facilitar este tipo de cambio, los líderes de los vehículos conectados en las organizaciones automovilísticas, necesitarán asociarse a ecosistemas existentes como Android Auto o Apple CarPlay, que pueden simplificar el acceso e integración de las aplicaciones móviles generales en el vehículo”, sostuvo Thilo Koslowski, analista de Gartner, en el informe.
La mitad de todos los sistemas de información y entretenimiento de los vehículos capaces de integración con los teléfonos inteligentes utilizarán el próximo “iOS in the Car” de Apple en 2018, según un informe de este año de ABI Research.
Koslowski predijo que la tecnología del coche conectado será posiblemente “más innovadora y excitante” que las actuales ofertas de los teléfonos y tabletas. Gartner sostuvoque el 58% de los propietarios americanos de vehículos y el 53% de los alemanes, desean que sean compañías tecnológicas, y no compañías de automóviles, las que tomen las riendas de la tecnología en los vehículos.
La experiencia de los vehículos conectados actuales, basada en sistemas propietarios de los fabricantes de automóviles, carece de la funcionalidad e intuitividad de los dispositivos móviles, destacó Koslowski.
Con ese objetivo, para 2018, dos fabricantes de automóviles habrán anunciado planes para convertirse en compañías tecnológicas y expandir su experiencia en los vehículos conectados a otras industrias y dispositivos. Y para 2020, al menos una compañía automovilística obtendrá el 10% de sus ingresos totales de su oferta de movilidad conectada y servicios asociados.
Como la cantidad de información a enviar al sistema de control del coche o sistemas telemáticos crece, los vehículos podrán capturar y compartir no sólo el estado de los sistemas internos y datos de localización, sino también cambios en el entorno en tiempo real, afirmó Koslowski.
La importancia creciente de la interfaz hombre-máquina y de las experiencias de usuario basadas en la nube, cambiará el foco de I+D de la industria hacia nuevas innovaciones tecnológicas y de contenido, tales como sensores de gestos y de humor, análisis de la conducta del consumidor y servicios centrados en el cliente y en el vehículo.
Las aplicaciones activadas por voz, las cámaras en el vehículo y pantallas proyectadas sobre el parabrisas, serán clave para conseguir la utilización segura de la tecnología móvil en coches y camiones.
“El foco actual de la industria está en la creación de plataformas propietarias de contenidos para la integración de tantas aplicaciones móviles generales como sea posible, que ya existen en otros dispositivos móviles”, señaló el informe.
En el futuro las aplicaciones estarán adaptadas a los servicios en el vehículo, tales como citas para mantenimiento, contenidos relativos a la conducción, como actualizaciones de navegación en tiempo real, y facilitar servicios de video y música, e incluso la capacidad de compra en línea o encontrar y pagar el aparcamiento en línea.
-Computerworld España