UnDíaComoHoy, pero de 1995, Robert Metcalfe, fundador de 3Com, pronosticó que Internet “crecerá espectacularmente y colapsará catastróficamente en 1996”.
La frase, que hoy podemos calificar como aventurada y desafiante, causó extrañeza y furor en aquel momento, pues procedía de una autoridad en el ámbito de las redes de cómputo.
Nacido en Brooklyn en 1946, Metcalfe estudió Ciencias de la Computación en la Universidad de Harvard y elaboró su tesis sobre la conmutación de paquetes, aspecto que le sirvió para el posterior desarrollo de las redes informáticas.
En 1972 laboró en Xerox y conoció a David Bogas, un estudiante de doctorado de la Universidad de Stanford, con quien más tarde desarrollaría Ethernet (“la red de ether”), un estándar para redes de área local (LAN) que hoy se utiliza para conectar millones de computadoras en todo el mundo.
Hacia 1979, “Bob” Metcalfe fundó 3Com (en referencia a los términos Computadoras, Comunicaciones y Compatibilidad), una empresa reconocida en el mercado de las redes, desde la cual promovió el uso de Ethernet con el apoyo de empresas como Intel y Xerox, entre otras.
También es autor de la “Ley de Metcalfe”, enunciada por él mismo, la cual indica que “el valor de una red de comunicaciones aumenta proporcionalmente al cuadrado del número de usuarios del sistema”. Esta ley se puede aplicar a cualquier sistema de comunicaciones y, en particular, es interesante aplicarla en las redes de cómputo, Internet o las redes sociales.
Según algunas fuentes, Metcalfe había prometido que “se comería sus palabras” si su predicción fallaba respecto al colapso de Internet. Por ello, fiel a su promesa, en una conferencia de prensa en 1997 utilizó un procesador de alimentos para licuar la copia del artículo que contenía su error… y lo bebió.
En el 2003, recibió la National Medal of Technology de manos del presidente Bush en la Casa Blanca “por liderar la invención, estandarización y comercialización de Ethernet”. Y en mayo de 2007, Metcalfe, junto con otras 17 distinguidas personalidades, fue incluido en el Salón de la Fama de Inventores Nacionales en Estados Unidos.
Por José Luis Becerra, CIO México