Los vehículos que adquiramos en los próximos cinco años utilizarán conexiones sin hilos que darán entrada a todo un mundo de nuevos servicios móviles. Esta predicción ha sido publicada por Gartner hace dos días en un informe procedente de la organización, que predice que circularán 250 millones de coches conectados en 2020. Este analista,que a principios del pasado año había pronosticado la cifra de 150 millones de vehículos a cinco años vista, se ha apresurado a rectificarla incrementándola al alza en 100 millones más, con respecto a la inicialmente estimada en 2014.
La adopción de tecnología de conectividad para autos representa la expansión de infraestructura de redes wireless de gran amplitud de banda, con expectativas crecientes para proporcionar acceso a contenido móvil y la mejora de servicios procedentes de smartphones y tabletas. En la era del “smartcar”, los gobiernos habrán de apresurarse a regular funciones de reporting automatizadas para la información relacionada con accidentes, como la eCall; una iniciativa europea para la rápida asistencia a los motoristas que hayan sufrido un siniestro circulando. Asimismo, los organismos regulatorios de cada país se verán obligados a adoptar leyes que regulen procedimientos y capacidades de conexión entre vehículos, de acuerdo con el analista.
Mientras que hoy en día algunos fabricantes de coches ya se han aventurado a ofrecer modelos que permiten establecer conexión a determinados servicios en internet, la conectividad automovilística se está expandiendo con rapidez partiendo de los modelos más lujosos, a otros vehículos pertenecientes a gamas medias. Por ejemplo, General Motors lanzó en mayo del año pasado modelos con conectividad WiFi en gamas como Chevrolet Malibu (a través de OnStar y AT&T). El servicio de conexión del vehículo incluye conectividad 4G-LTE desde cinco dólares al mes. Por su parte, Audi ha realizado un anuncio similar a través del servicio 4G-LTE de AT&T en su Tesla, pero este modelo de coche eléctrico sólo puede ofrecer conectividad Wi-Fi 3G. Asimismo, Verizone ha establecido un acuerdo con Hyundai para ofrecer WiFi de tercera generación, y Chrysler ofrece este mismo servicio de conectividad rodante a través de Sprint.
En 2018, Gartner señala que dos grandes fabricantes de vehículos anunciarán planes de convertirse en empresas tecnológicas, y expandirán sus valiosas experiencias procedentes de la interconectividad entre vehículos que venderán a otras industrias y servicios. “En 2020, al menos una empresa automovilística obtendrá el 10 por ciento de sus ventas a través de los servicios de interconexión y movilidad orientados a los coches”, informa el analista.