Aunque México está detrás de otras naciones en el uso de sistemas de pagos electrónicos, este sector está a punto de beneficiarse gracias a las últimas decisiones tomadas por el gobierno federal.
De entrada, hace unas semanas el Banco de México (Banxico) anunció que el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) será ampliado a partir de este año con el fin de incrementar el uso de los sistemas de pago electrónicos. La primera estrategia será dejar atrás el horario de servicios de 07:00 a 17:30 horas para convertirse en 24 horas.
A este anuncio se suman las reformas estructurales emprendidas por el gobierno federal, las cuales ayudarán a que el comercio electrónico mexicano duplique su valor para el 2018, gracias a la inclusión de más mexicanos a Internet y a la presencia de nuevos productos y servicios su alcance.
La industria tiene la capacidad de ofertar servicios y productos que impulsen el ecommerce, y sólo requiere el respaldo de la banca, el cual será posible gracias a la reforma financiera recientemente aprobada.
En la medida en que los cibernautas se familiaricen con más y mejores formas de aprovechar sus conexiones, aceptarán probar los servicios financieros. Estudios revelan que los segmentos de compras y banca por Internet muestran crecimientos saludables en la medida que aumenta el nivel educativo del usuario y la confianza en la seguridad de las transacciones.
Actualmente 59.2 millones de personas utilizan Internet en México, de las cuales, según la AMIPCI, menos de un tercio realiza compras en línea, lo que habla de que aún se está lejos del potencial de este mercado.
Durante 2013 el comercio en línea creció un 43 por ciento y alcanzó un valor estimado de 121 mil millones de pesos; se estima que para el 2018, año en el que se espera que la banca comprenda a cabalidad lo lucrativo que resulta la oferta de productos específicos para los e-consumers, valga 250 millones de pesos.
-Por Danilo Ochoa, director de Ventas de eBanking y eCommerce para América Latina de Gemalto