Los líderes empresariales se están dando cuenta de la necesidad de ser capaz de cambiar rápidamente y llegar a ser totalmente digitales. Una investigación patrocinada por Ricoh reveló que la mayoría de los líderes empresariales (71%) están seguros que pueden realizar con éxito una transición para llegar a la madurez digital dentro de los próximos cinco años. Tal cambio se traduce naturalmente en la provisión de sistemas y herramientas más avanzadas para ayudar a los empleados a realizar un mejor trabajo.
La demanda de un servicio al cliente más rápido y el creciente apetito digital de la “Generación Y”, sin duda, ha desempeñado un papel importante dentro de las compañías. Sin embargo, no sólo el consumidor está obligando a este cambio, a medida que avanzamos más en la era digital, ¿cómo cambiarían las necesidades de la fuerza de trabajo?
En una reciente entrevista con la Unidad de Inteligencia de The Economist sobre “El futuro del trabajo”, patrocinado por Ricoh, expertos académicos explicaron por qué durante los próximos 10-15 años la gestión de una fuerza de trabajo flexible será más importante que nunca. Sir Cary Cooper, profesor de Psicología Organizacional en la Universidad de Lancaster, consideró que la tendencia más grande que va a afectar el futuro del trabajo será el papel del gerente en el manejo de los cambios demográficos y las demandas de la oficina de trabajo flexible. Sir Cary predijo que el aumento de las diferentes modalidades de trabajo, como a tiempo parcial y de corta duración, para satisfacer los intereses del personal de más edad que quiera seguir trabajando más tiempo y por otro lado los trabajadores más jóvenes que tengan ganas de formar una familia.
Es una perspectiva interesante que podría ser utilizada para atraer y retener a las mejores personas para el trabajo; la opción para el trabajo flexible con el uso de tecnología avanzada, procesos optimizados y un entorno de trabajo colaborativo es una propuesta atractiva. Tras dar la bienvenida a los nuevos empleados en un negocio, el desafío para los gerentes es garantizar su bienestar con conocimientos digitales y altamente calificados, que a menudo es visto como un problema de la línea de fondo para atraer y retener al personal. Después de todo, el costo de reemplazar el talento suele ser alta.
Los administradores tendrán las habilidades no sólo para navegar por los patrones de trabajo flexibles, sino también para crear un lugar de trabajo que mantiene a la gente feliz. Este entorno contendrá un grupo de edad más amplio de personas que en generaciones anteriores. La actual generación de los 40 y 50 años de edad, conscientes de que tendrán que trabajar durante más tiempo, se enfrentará a la llegada de la ‘Generación Z’ en el lugar de trabajo.
En otra entrevista, el profesor James Baron, un experto en Gestión y Sociología en la Universidad de Yale, estuvo de acuerdo en que estos cambios demográficos requieren nuevos enfoques para motivar al personal. Él cree que habrá un cambio de “gestión del rendimiento” hacia la “gestión de la aspiración”. Lo que es evidente, según el profesor Baron, es que los Millennials están mucho más centrados en cuestiones de misión y propósito que otras generaciones. Habiendo crecido con acceso instantáneo a grandes cantidades de datos, son buenos en hacer frente a la mayor información y en general son más capaces de cambiar rápidamente de tareas, lo que significa que son más propensos a exigir flexibilidad entre trabajo y vida personal.
Las prioridades pronto podrían estar cambiando para las empresas, el bienestar de los empleados y las preferencias relacionadas con el trabajo estarán al principio de la lista de las compañías. Con el fin de establecer un entorno de trabajo verdaderamente colaborativos y dinámicos que atraen a los mejores talentos, las organizaciones deben adaptarse a la tecnología actual. La optimización de los procesos de negocio y la adopción de la tecnología avanzada son elementos esenciales para que se consiga un éxito total del enfoque flexible de trabajo.