Consideradas desde una perspectiva general como operaciones de TI y de software trabajando conjuntamente para implementar cambios a nivel de aplicaciones de una manera más rápida y regular, las devops son ahora vistas por un sector TI como una tendencia cuya definición precisa resulta a menudo difícil de encontrar.
“Mucha gente afirma estarse dedicando a las devops actualmente, pero esta tendencia es única para cada cual que la pone en práctica, lo que lleva a ser un tema difícil de definir”, indicó Adam Jacob, CTO de Chef, durante su discurso de presentación de la conferencia Chef Conf 2015, celebrada la semana pasada en Silicon Valley. Jacob ofreció su propia definición: “las devops tienen que ver con la experiencia de todos los profesionales que están realizando este trabajo encaminado a la transformación de sus respectivos negocios”.
Adam Jacob comparó las devops con el kung fu; una disciplina deportiva que contiene múltiples variantes que difieren considerablemente unas de otras, pero que los que la practican saben reconocer. “Reconozco a las devops en cuanto las veo”, afirmó este experto, al tiempo que ofrece una definición un tanto más esotérica cuando afirma que las devops son un movimiento cultural y profesional enfocado a cómo construimos y gestionamos la operatividad de alta velocidad de las organizaciones. Una operatividad surgida de la experiencia de sus practicantes.
“A decir verdad”, puntualizó Jacob, “no necesitamos ganar ninguna batalla en pos de la búsqueda de una definición, sino que nuestros intereses en devops han de ir encaminados a avanzar en nuestro entendimiento con respecto a lo que ésta tendencia puede conseguir en aspectos de progreso competitivo e innovación, reinventando la manera en la que los negocios operan. El conocimiento de las devops parte de la experiencia profesional”, afirmó Adam Jacob.
Chef alojó a usuarios de la compañía de software, incluida Disney, cuyo director de TI, Jason Cox, señaló recientemente: “Lo más significativo de las devops es su capacidad de romper con muchas barreras, tanto tecnológicas como organizativas, desde una perspectiva de coordinar el trabajo entre diferentes equipos de profesionales que han de unir sinergias sin empantanarse ni perderse en un laberinto de excesivas regulaciones corporativas. Tampoco se trata de romper las normas”, puntualizó Cox.
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