Cumplir consistentemente con las responsabilidades medioambientales, diferenciar a su compañía y ganar más negocio, y por supuesto, mejorar el desempeño de su compañía a través del ahorro de recursos, son los principales beneficios que obtendrá al adoptar un sistema de gestión medioambiental.
De ahí la importancia de que su organización cuente con una certificación en el estandar ISO 14001 que le ayudará a monitorear y gestionar sus recursos e impactos medioambientales ya sea que opere en un solo sitio o un negocio global. Parte importante es que está sujeta a revisiones regulares, BSI Group México dio a conocer los cambios derivados de la actualización de ISO 14001: 2015, en los que destaca que la responsabilidad corporativa y el respeto al medio ambiente incrementan las oportunidades de negocios y la confianza de los clientes. Se espera esté lista para el mes de septiembre.
Es importante mencionar que las normas se revisan cada cinco años para asegurarse que permanezcan relevantes y vigentes. En 2011, el Comité Técnico ISO acordó que la norma ISO 14001-2004 debía ser revisada. Una de las razones es el hecho de que las prácticas de la tecnología y los negocios han cambiado significativamente desde su última gran revisión, en conjunto con las organizaciones que utilizan múltiples normas a la vez. Hay una clara necesidad de un formato común para hacer la implementación más fácil.
Carlos Pérez Castillo, instructor de BSI, mencionó que ISO 14001:2015 tiene como objetivo principal ayudar a las organizaciones a poner en su lugar una política que promueva la protección del ambiente específica para el contexto de su organización. Esto fortalece el compromiso con el desarrollo sustentable y el uso de los recursos, el cambio climático y la protección de los ecosistemas.
El nuevo estándar contiene un modelo mejor estructurado, más claro, eficaz e integral, todas las organizaciones, sea cual sea su giro, su tamaño, su antigüedad o tipo, públicas o privadas, tendrán más oportunidades para desarrollar su sistema de gestión ambientalmás vinculado a las estrategias de negocio, al requerir mayor compromiso y participación por parte de la alta dirección, resaltando los beneficios para aquellas empresas desafiadas a ser más eficientes y respetuosas con el medioambiente.
Pérez Castillo informó que ISO14001:2015 será basado en el Anexo SL, diseñado para que todas las Normas ISO de Sistemas de Gestión tengan una misma estructura, es decir, diez cláusulas, terminología y definiciones comunes. “Este cambio permite la integración de las Normas de Sistemas de Gestión, tanto en la forma como en el concepto”.
La revisión de la Norma también examinará la identificación de aspectos medioambientales y el proceso de evaluación desde una perspectiva de ciclo de vida, lo que significa que las organizaciones tienen que pensar más allá de las áreas en las que tienen control directo.
La nueva ISO 14001:2015 introducirá un nuevo conjunto de requisitos para gestionar o influir los procesos ascendentes o descendentes. Éstos incluirán todas las actividades subcontratadas, como el transporte, el embalaje y la eliminación, así como la adquisición de bienes y servicios.
Los cambios propuestos
El primer cambio importante es en la Cláusula 4: Contexto de la organización. Se trata de una cláusula completamente nueva que trae una comprensión mejor y más estratégica de todos los factores que afectan a la forma en que las organizaciones gestionan sus responsabilidades medioambientales. Incluye nuevos conceptos como condición ambiental, prevención de contaminación, cadena de suministro, entre otros. Algunos ejemplos son el clima, la disponibilidad de recursos, los cambios sociales, regulatorios, financieros y tecnológicos.
La Cláusula 5, Liderazgo. Se ha mejorado para garantizar un mayor compromiso, capacidad de respuesta, apoyo activo y retroalimentación de la alta dirección de la organización. Su participación es crítica para el éxito del sistema de gestión medioambiental, por lo que se les asignará una tarea directa o indirectamente con responsabilidades específicas. Estos cambios ayudarán a mejorar la imagen de un sistema de gestión medioambiental, asegurando que la alta dirección lo vea desde un punto de vista estratégico, táctico y operacional.
El objetivo principales incluir un compromiso de prevención en contaminación en el contexto de la empresa como son sus recursos naturales, mitigar el cambio climático y la protección a la biodiversidad y los ecosistemas.
El concepto de la planeación de acciones preventivas será ahora cubierto en la Cláusula 6, Planeación. El comité consideró que esta sección era una mejor opción que la “parte de acción” en la norma actual. Esta cláusula se centrará específicamente en mayor conciencia y competencia. Se incluyen los requisitos legales y las obligaciones voluntarias.
Aunque los requerimientos de la Cláusula 7, Soporte, no han cambiado, ellos serán más perceptivos para fomentar la consistencia a través de toda la organización. Un ejemplo son los requisitos de comunicación, que anteriormente formaban parte de los ‘retos futuros’, ahora se han revisado para que todas la comunicaciones sean más transparentes, adecuadas, creíbles y confiables. La cláusula separa la comunicación interna y externa y requiere más detalle al comunicar externamente.
La Cláusula 8, Operaciones. Enfatiza el concepto de ‘cadena de valor’ que afecta a la gestión medioambiental. También analiza cómo las organizaciones controlan los cambios y externalizan procesos específicos.
Cláusula 9, Evaluación del desempeño. Es una cláusula nueva que ha reunido una serie de cláusulas existentes de la versión actual, incluyendo seguimiento, medición y revisión de la alta dirección. Esto ayudará a las organizaciones a recoger los registros adecuados y demostrar que su sistema de gestión ambiental cumple con sus objetivos de negocio.
Cláusula 10, Mejora. A pesar de que mantiene el principio de la cláusula actual de no conformidad y acción correctiva, la nueva norma es más detallada en su consideración de no conformidad y la acción que resulta necesaria.
En conclusión, los cambios a la ISO 14001 responden a:
1. Una estructura más vanguardista y estratégica.
2. Homologación de conceptos, definiciones y elementos en común.
3. La versatilidad para integrarse con otros sistemas de gestión, tal como calidad, seguridad y salud ocupacional, entre otros.
4. Una claridad contundente para evitar riesgos de “mala interpretación” y la deficiente implementación por parte de los usuarios y, por ende, el riesgo de no obtener la certificación cuando el sistema se somete a organismos de segunda o tercera parte.
5. Una tecnología mundial para asegurar e incrementar la eficacia en el desempeño del sistema, la prevención de la contaminación dentro de los límites permitidos y por supuesto, el cuidado responsable del medio ambiente, del planeta, de “Nuestra casa”, siendo este el fin primordial del nuevo estándar.