En un Foro de Innovación organizado por una universidad en Sao Paulo, algunos ejecutivos discutían los costos de los automóviles y de los seguros del automotor en Brasil, en comparación con otros países. En la conversación, uno de ellos intervino y empezó a ilustrar a los demás acerca del valor de las autopartes, poniendo el énfasis en los costos considerados por separado. Me pareció realmente peculiar su abordaje, que era muy parecido al que yo hago cuando tengo que desarrollar el tema de las “soluciones convergentes” en reuniones y conferencias.
Para el consumidor final de automóviles, pensar en “autopartes” es prácticamente irreal. Si bien algunas marcas de automóviles han logrado llamar la atención de los prosumers (consumidores comprometidos en el proceso de coproducción de productos) para que ellos elijan y personalicen sus automóviles a partir de piezas predeterminadas, nadie va a un comercio pensando en comprar un motor, las ruedas, los sistemas de freno, etc., para llevarse todo a casa, desarmado, y empezar a probar si funciona o no.
Con otras industrias, como la de la tecnología de la información, es un poco diferente. Todavía hay mucha gente en el mercado que prefiere arriesgar y comprar piezas separadas, de proveedores diferentes, y ver qué pasa. Muchas personas consideran que de esta forma “no se vuelven dependientes o rehenes de una única empresa”. Observo esto constantemente en las empresas, inclusive en las grandes, en las multinacionales, dirigidas por especialistas del mercado; y creo que, en cierta forma, la cuestión de la no dependencia es un punto bastante relevante, pero hay otras cuestiones que están presentes en este tema, que se deben considerar.
El cuidado que hay que tener al elegir nuevas soluciones tecnológicas consiste en garantizar que haya una estrategia de largo plazo para la gestión, migración y adaptación a las nuevas demandas y tecnologías. Con la expansión explosiva de los datos, no se puede ser dependiente -eso es verdad- pero tampoco se puede quedar con una infraestructura fragmentada..
Por eso la convergencia es hoy una cuestión tan fundamental. Los diferentes componentes de distintos proveedores exigen tiempo y costo de integración, implementación y administración, dificultando el trabajo de quienes hacen el soporte de TI. Por lo tanto, para enfrentar este problema es necesario contar con arquitecturas aprobadas que ya ofrezcan algunos componentes pre-integrados, o todos los que usted necesita, con el mejor desempeño. Estas arquitecturas, basadas en tecnologías abiertas, contienen aplicaciones que facilitan la administración de las cargas de trabajo en diversos entornos, virtualizados y no virtualizados.
Esas soluciones convergentes integran capacidad computacional, conectividad y almacenamiento para un propósito específico: base de datos, virtualización, correo electrónico y, así sucesivamente. Lo cual, ya es un alivio.
Pero hay otras ventajas de la adaptación de sistemas convergentes y algunos elementos que se deben tener en cuenta durante la evaluación de las posibilidades, como automatización completa y soporte simplificado, por ejemplo. A continuación, detallo lo que en mi opinión son las 5 principales ventajas de las arquitecturas convergentes:
1) Reducción de la complejidad. Al eliminar las arquitecturas en silos, el área de TI puede realizar y finalizar pruebas completas en un tiempo mínimo, para garantizar que el desempeño de las aplicaciones satisfaga los requisitos de los negocios.
2) Desempeño optimizado. Como estas arquitecturas están pre-configuradas, firmemente integradas y listas para usar, automatizan las tareas de administración.
3) Servicio de soporte mucho más eficaz para clientes internos y externos. Ya hemos comprobado que reemplazar las tecnologías en silos por una infraestructura convergente garantiza un aumento de hasta el 30% en la automatización y reducción de los costos operativos.
4) Soporte a los centros de datos y automatización extensiva por medio de la creación de entornos centralizados y optimizados para las aplicaciones. Es posible configurar e implementar fácilmente las soluciones de acuerdo a los requerimientos específicos de las organizaciones. Al final de cuentas, cuanto menor sea la cantidad de actividades manuales que exigen tiempo y que podrían generar errores por parte del departamento de TI, mejor.
5) Capacidad de operar en nube. Las soluciones convergentes disponibles hoy en el mercado proveen, inclusive, una base flexible que se puede dimensionar fácilmente para la computación en nube.
La industria automotriz en Brasil todavía no pudo reducir los costos de las autopartes para ofrecer autos más baratos, lo que a su vez –dicen los especialistas– reduciría el valor de los seguros. Por su parte, la industria de la TI está cumpliendo su función al presentar soluciones que sí pueden resolver los grandes desafíos del presente. Eso es lo que llamamos innovación social.
– Marcelo Sales, CTO de Hitachi Data Systems LATAM