La semana pasada la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés), brazo de telecomunicaciones de Naciones Unidas, dio a conocer su medición anual sobre el desarrollo y adopción de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) a nivel mundial.
En su métrica, ITU destaca que en los últimos cinco años, 167 economías miembro de la ONU registran “aumentos sustanciales en la penetración de la banda ancha móvil, el acceso de los hogares a las TIC y la anchura de banda internacional de Internet”, tendencias de las que México no se abstrae.
Para la determinación de este diagnóstico, ITU publica desde 2009, un Índice de Desarrollo de TIC (IDT), el cual incorpora y pondera 11 variables relativas a la adopción de estas tecnologías y su desarrollo potencial entre la población a través del tiempo. Dentro de este conjunto de indicadores se encuentran tres rubros enfocados en medir el acceso a infraestructura de conectividad, el uso de TIC entre la población, así como, el potencial impacto que propicia su adopción.
En el caso específico de nuestro país, el primer rubro de acceso revela un avance significativo en el acceso a infraestructura de conectividad, como es el caso de la penetración del servicio de Internet y de computadoras en los hogares. En estas dos variables, México registra una adopción equivalente a 34.4% y 38.3%, respectivamente, coeficientes que se aproximan a alcanzar la primera mitad de la población (120.4 millones), considerando que en promedio cohabitan alrededor de cuatro personas por hogar y suman 31.7 millones de hogares.
En el subíndice relativo al uso de las TIC, se identifica que los usuarios de Internet mexicanos alcanzan 44.4% del total de la población, el número de accesos a banda ancha fija equivale a 11.6% y de aquella móvil 37.5%. Esta última disparidad refleja el creciente abaratamiento relativo que experimenta la navegación en Internet móvil, respecto a la provista directamente en el hogar.
Respecto al rubro que mide el impacto potencial de las TIC entre la población, ITU considera que puede ser capturado a través de dimensionar las habilidades adquiridas por el uso del lenguaje hablado y escrito, mejor conocido como alfabetismo, así como del nivel de escolaridad obtenido por la población. Para ello, el organismo identifica que en México, existe un nivel de alfabetización de 95.1%, un coeficiente equivalente a 85.7% de la población cuenta con educación secundaria y 28.9% alcanza el nivel superior de escolaridad.
Este balance de estadísticas relativas a la adopción, uso e impacto de las TIC funge como referente para medir los avances alcanzados en materia de conectividad en nuestro país. De manera que permite establecer un diagnóstico de crecimiento a través del tiempo que sirve como herramienta para evaluar la efectividad de los proyectos de política pública enfocados en la accesibilidad universal de estas tecnologías entre la población.
Precisamente, la prospectiva de ITU es que la introducción de ofertas asequibles de Internet, aunado a la propagación de dispositivos de acceso a la red a un menor costo, propicien el uso de la conectividad entre la sociedad en su conjunto, incluso en zonas rurales y distantes. De la rápida propagación de la adopción de este servicio dependerá la reducción de disparidades por ejemplo, en el acceso a información, en la productividad, y consecuentemente en el desarrollo y nivel de ingreso de la población.
– Ernesto Piedras, The Competitive Unit Intelligence