Menciónele el cloud computing a un profesional de mainframe, y es probable que se quede con los ojos en blanco. La nube es solo un nombre muy publicitado para lo que las mainframes han hecho durante años.
“Un mainframe es una nube”, sostiene Jon Toigo, CEO de Toigo Partners International, una consultora de gestión de datos en Dunedin, Florida.
Si usted, como Toigo, define una nube como un recurso que puede ser aprovisionado dinámicamente y puesto a disposición de una empresa, con seguridad y buenos controles de administración, “pues, todo eso ya existe en una mainframe”, señala.
Por supuesto, la definición de Toigo no es la única en lo que se refiere a la nube. La mayoría de los expertos dicen que un atributo clave de la nube es el aprovisionamiento dinámico es de auto-servicio -es decir, a la demanda del usuario.
Pero el ambiente controlado del mainframe, que es la base para gran parte de su seguridad, tradicionalmente requiere de un administrador para proveer energía para realizar tareas específicas. Es por eso que el mainframe tiene la reputación de ser una tecnología antigua que opera bajo un paradigma obsoleto de TI de mando y control.
Es también una de las razones por las que la mayoría de la computación en la nube de hoy se ejecuta en arquitecturas distribuidas basadas en x86, no en mainframes. Otras razones: el hardware de mainframe es caro, los costos de software y licencias tienden a ser altos, y hay una escasez de habilidades mainframe.
Sin embargo, los proveedores de mainframe sostienen que muchas empresas quieren usar su gran pedazo de acero para el cloud computing. En una encuesta de tecnología patrocinada por CA hecha a 200 ejecutivos de mainframe en EE.UU. durante el pasado otoño, el 73% de los encuestados dijo que sus mainframes formaban parte de sus planes futuros en la nube.
E IBM ha estado promocionando mainframes como plataformas cloud durante varios años. La introducción que hizo el año pasado de zEnterprise, que ofrece a las organizaciones la posibilidad de combinar las plataformas mainframe y las distribuidas bajo el paraguas de gestión común, es una parte clave de la estrategia de IBM para hacer de las mainframes una parte de la nube, según los analistas.
La compañía estableció el escenario hace 10 años cuando le dio a todas sus mainframes, comenzando por la zSeries S/390, la capacidad de ejecutar Linux. Mientras que las mainframes habían estado virtualizando desde la introducción de la virtualización del sistema operativo VM 30 años antes, una vez que IBM añadió Linux, pudo ejecutar servidores virtuales x86 en una mainframe.
En los últimos años, algunas organizaciones han hecho precisamente eso, la consolidación y la virtualización de servidores x86 con Linux en el mainframe. Una vez que empieza a hacer eso, tiene la base de una nube privada.
“Tiene este servidor muy escalable que es muy fuerte en la gestión de transacciones”, señala Judith Hurwitz, presidenta y CEO de Hurwitz & Associates, una consultoría de TI en Needham, Massachusets. “Aquí está esta plataforma que tiene escalabilidad y particionamiento construidos en su núcleo”.
Además, los bienes más valiosos del mainframe -fiabilidad, disponibilidad, manejabilidad y seguridad- son las mismas características que preocupan a las empresas cuando consideran el despliegue de las principales aplicaciones del negocio en la nube, señala ella.
El punto de conflicto: Aprovisionamiento
Pero esa falta de apoyo para el auto-aprovisionamiento es evidente. “La mainframe está muy bien controlada en la mayoría de las organizaciones, a menudo hasta el punto de estar encerrada en una habitación donde la gente no puede acceder”, afirma Julie Craig, analista de Enterprise Management Associates. “Los proveedores de mainframe van a tener que hacer cierto desarrollo para permitir las características de auto-servicio de la nube.”
Reed Mullen, líder de System z de IBM, dice que la falta de auto-aprovisionamiento es cultural, no tecnológico. Las empresas podrían permitir el autoabastecimiento en mainframes incluso utilizando Tivoli Service Automation Storage Manager de IBM o a través del desarrollo a medida, señala.
Sin embargo, reconoce que este tipo de implementaciones seguirán dependiendo del departamento de TI -los usuarios no tendrían plena autonomía del auto-servicio. En concreto, los sistemas mainframe con las opciones de auto-aprovisionamiento requieren que un usuario envíe una solicitud por correo electrónico, y TI tendría que aprobar la solicitud antes de que los recursos sean provistos, explica Mullen. Esto refleja los “viejos hábitos” del mundo del mainframe, añade. Pero también señala que cualquier tipo de implementación cloud, incluidas las relativas a los sistemas distribuidos, podrían incluir un proceso de aprobación.
“Sé que la percepción es que el usuario no tiene que molestar a nadie en TI -que solo tiene que apuntar y hacer clic para obtener su servicio”, señala Mullen. Sin embargo, en todos los escenarios cloud, añade, hay algún tipo de proceso de aprobación -una forma de priorizar las peticiones- a pesar de que ese proceso no “exija el ojo humano.”
En cuanto a los costos de licenciamiento, Mullen señala que la actual generación de System z de IBM, tiene una característica “on-off” poco usada, en que los administradores centrales pueden a su vez encender un núcleo de procesador por un tiempo limitado, pagando tasas a corto plazo por el software de IBM en lugar de comprar una licencia costosa anual basada en el número de núcleos del procesador. “Estamos buscando la forma de aprovechar esta infraestructura para que sea aún más conveniente para un entorno cloud donde hay mucho uso impredecible”, indica Mullen.
Pero es difícil encontrar una organización que esté usando un mainframe en un sistema de computación en la nube de auto-abastecimiento. Algunos analistas señalan que hablar del mainframe como una nube es solo propaganda. La tecnología en realidad puede existir, pero la pregunta es si las empresas en verdad la usan, añade Bill Claybrook, presidente de New River Marketing Research en Concord, Massachusetts, “Si no están automatizando las cosas, si no tiene un portal de auto-servicio, entonces no es una arquitectura cloud, es solo un entorno virtualizado”, agrega.
Una de las razones por las que es difícil encontrar una nube de auto-aprovisionaminto basada en mainframe podría ser que aún estamos en los primeros días de la computación en la nube. “No hay incongruencia entre lo que hay en la nube de hoy y lo que estos grandes mainframes hacen”, señala Phil Murphy, analista de Forrester Research.
Las unidades del negocio pueden utilizar una tarjeta de crédito para comprar algo de ciclos de cálculo extra para un proyecto de una sola vez, por ejemplo, pero la mayoría de las empresas no se presentaría aplicaciones de transacciones de procesamiento de misión crítica en la nube.
El único escenario cloud que incluye el autoabastecimiento es el modelo utilizado por las compañías globales de outsourcing, donde los desarrolladores tienen la capacidad de configurar automáticamente sus propias plataformas de prueba y desarrollo. Todas no son basadas en mainframe, pero Murphy cree que algunos de ellos deben serlo.
Mullen está de acuerdo en que el modelo de deslocalización es un buen ejemplo. Una configuración de plataforma como servicio que “es tal vez el uso dominante de una infraestructura cloud en los entornos de mainframe de hoy”, señala.
Pero a medida que la computación en nube madura y los nuevos modelos de mainframes comienzan a ofrecer más potencia de cómputo a costos más bajos que en la actualidad, más empresas van a experimentar con la nube basada en mainframe. Hurwitz, por ejemplo, dice que muchos de sus clientes están buscando eso, aunque no están dispuestos a hablar de ello públicamente. “Es algo que vamos a ver mucho más”, predice.
Marist College es un caso emblemático de los mainframes de IBM. El colegio está justo bajando la calle de una planta de fabricación de mainframe de IBM en Poughkeepsie, NY. El Marist ha tenido una asociación de investigación y desarrollo con IBM por más de 20 años, y ayudó a que IBM desarrolle y despliegue su System z Linux.
Marist ha reescrito muchas aplicaciones basadas en x86 para correr en Linux sobre sus dos mainframes System z. El colegio ejecuta 80 servidores Linux, con la mayoría de las tareas administrativas, en un mainframe, y tiene más de 600 servidores Linux corriendo aplicaciones académicas en el otro.
El colegio ejecuta otras aplicaciones en una computadora IBM System p y también en IBM Blades. Sin embargo, las mainframes son “el verdadero motor”, señala Bill Thirsk, CIO del Marist.
Marist está obteniendo grandes beneficios en los costos por la virtualización en el mainframe. El colegio se evita la compra de hardware tradicional, además de que ahorra espacio, energía y personal de TI para gestionar el centro de datos. No solo se evita tener que pagar extra por cada aplicación que se añade a la mainframe, sino que también se beneficia de una mayor utilización de la misma, lo que resulta en un muy buen retorno sobre los activos, señaló Thirsk. Él llama nube a la configuración del Marist.
Los escépticos podrían decir que no es una nube, porque no tiene el aprovisionamiento de usuarios. Pero hay algo de aprovisionamiento pasando: cuando los alumnos se inscriben para estudiar ciencias de la computación, por ejemplo, automáticamente se les dotará de una partición de mainframe, señala Thirsk. Y cuando salen de la escuela, añade, “esa parte regresa al redil y es reasignada automáticamente”.
Aunque los críticos pueden estar en desacuerdo, Thirsk dice que la falta de aprovisionamiento de usuarios no es importante.
“El hecho es que si usted cambiar la política hacia donde el alumno solo tenía que pedir, habría llegado hasta la misma rutina de auto-aprovisionamiento”, señala. “Lo hacemos de manera más explícita, porque es una institución académica. La facultad de decidir qué recursos usan los estudiantes, en función de sus cursos”.
Marist tiene ventajas que hacen que la construcción de una nube basada en mainframe sea más fácil. Obtiene un descuento académico por el mainframe, aunque los rangos de precios no son mayores a los que están disponibles para otras universidades, señala Thirsk. Y gracias a un programa académico de mainframe patrocinado por IBM, Marist tiene una fuente barata de mano de obra TI con habilidades en mainframe y System z Linux.
“Cuando un CIO tenga que contratar a profesionales muy caros para mantener su centro de datos, tengo un programa completo de pasantías, y mi trabajo es bastante barato”, señala Thirsk. “Solo tengo que supervisar a tres profesionales”.
La nube del Marist está comenzando a conseguir un poco de atención. “Hace cuatro años, cuando empecé a hablar de esto, todo el mundo me miraba como si estuviera loco”, señala Thirsk. Pero a medida que han pasado los años, otros han tomado un interés en el entorno de computación del Marist. Señala que él ha recibido a muchos visitantes deseosos de aprender lo que está haciendo su institución, entre ellos representantes de 21 empresas y varias universidades el año pasado. “Estamos hablando de un colegio en el Medio Oriente que tiene más de 200 mil estudiantes”, agrega Thirsk. “Sólo hay una manera de satisfacer esa carga: con un mainframe”.
Junto con varios acontecimientos concurrentes, zEnterprise podría convertir el mainframe en una verdadera plataforma cloud, señala Susan Eustis, presidenta de Wintergreen Research en Lexington, Massachusetts. Solo en los últimos meses, agrega, IBM ha mejorado WebSphere, z/VM y ajustado su estructura de precios -todo para hacer que las mainframe sean más amigables con la nube, señala. Eustis piensa que IBM ahora cuenta con todas las piezas en su lugar para permitir que las unidades de negocio se auto aprovisionen de una nube basada en mainframe.
Por lo menos, zEnterprise podría cambiar el pensamiento tradicional sobre mainframes. “Creo que se empezará a ver al mainframe de una manera diferente”, señala Hurwitz. A medida que los mainframes comiencen a correr más del mismo software que otros servidores de gama alta y gane capacidades de gestión de servicios, “la gente va a verlo como el extremo superior del mercado de servidores, en oposición a un mundo en sí mismo”.