Apple cuenta con trabajadores externos que se encargan de revisar audios de Siri, entre ellos archivos en los que el asistente se ha activado por accidente. Así lo reveló una de las personas que trabaja para la firma de Cupertino al diario británico The Guardian.
Según las filtraciones de esta fuente, que ha solicitado permanecer en el anonimato, estos contratistas deben calificar los audios conforme a distintos parámetros, como, por ejemplo, si Siri se ha activado de forma accidental o deliberada, si podía responder la consulta y cuál fue la respuesta.
El diario recoge la preocupación de esta persona por la falta de divulgación de esta práctica, más aún cuando las activaciones accidentales que recogen información sensible son frecuentes.
Entre las grabaciones que se les envía para revisión hay “innumerables casos de grabaciones que muestran discusiones privadas entre médicos y pacientes, negocios, aparentemente asuntos criminales, encuentros sexuales, etc.
Estas grabaciones van acompañadas de datos del usuario que muestran la ubicación, los datos de contacto y los datos de la aplicación “.
Apple respondió al diario explicando que una pequeña parte de las búsquedas de su asistente –menos del 1% de las activaciones diarias– son analizadas para mejorar Siri y Dictado. “Las peticiones de los usuarios no se asocian a la Apple ID del usuario. Las peticiones de Siri son analizadas en instalaciones seguras y todos los revisores tienen la obligación de cumplir con los estrictos requisitos de confidencialidad de Apple”.
En el acuerdo de licencia de software de iOS 12 señala, con respecto al uso de datos, que “determinadas funciones como Análisis, Localización, Siri y Dictado pueden requerir información de tu Dispositivo iOS para poder utilizarse”. Es la única mención que se hace en este escrito a Siri, además de remitir al usuario a la parte de la política de privacidad de la marca. En versiones anteriores del sistema, como iOS 8, sí se desarrollaba el punto del consentimiento de uso de datos para Siri y Dictado.
“Al utilizar Siri o Dictado, las cosas que diga serán grabadas y enviadas a Apple para convertirlas en texto y para procesar sus peticiones”, que podían ser usadas por “Apple, sus filiales y agentes de esta información” para mejorar su desarrollo.
En cualquier caso, aunque Apple reconoce que puede emplear información personal para propósitos internos, no recoge en su política de privacidad que los audios sean revisados por trabajadores humanos, explican desde The Guardian. Apple alude en la parte de su web centrada en Siri al trabajo con machine learning, pero no se explicita que la revisión pase por manos humanas. Sí se incide en que no se asocia la información de la que se dispone con la identidad del usuario, no se utiliza con fines comerciales y en que está protegida de extremo a extremo.
Reciententemente, en un caso similar, Google admitió escuchar el 0.2% de las conversaciones de sus usuarios con su asistente virtual, después de que la televisión belga VRT NWS pudo acceder a cerca de un millar de grabaciones de usuarios.
La compañía argumentó que expertos de lenguaje de todo el mundo “revisan y transcriben un pequeño conjunto de consultas para ayudarnos a comprender mejor los idiomas, acentos y dialectos” en los que el asistente opera.
Las sospechas sobre el asistente de Apple no son recientes. Ya en 2012 se conocía que IBM había bloqueado el uso de Siri entre sus empleados debido a la posibilidad de que la compañía almacenara información sensible.