Una Arquitectura de Malla de Ciberseguridad (CSMA) es un ecosistema colaborativo de herramientas y controles para proteger una empresa moderna y distribuida. Según la consultora Gartner, CSMA podría reducir el impacto financiero de los incidentes de seguridad individuales para las organizaciones hasta un 90% en 2024.
En ese tenor, PROSA decidió adoptar el CSMA hace un año, “decidimos implementar un modelo mucho más ágil, es decir que nos permitiera sin la intervención humana tomar acciones para dejar de ser reactivos y ser más preventivos. Nosotros trabajamos en reducir nuestro nivel de exposición y combatir la obsolescencia tecnológica. El constante ciclo de operación de la ciberseguridad de cubrirte ante vulnerabilidades”, informó Valther Galván Ponce de León, CISO de PROSA.
“La Arquitectura de Malla de Ciberseguridad es una solución prometedora para que PROSA pueda mejorar su postura de seguridad en un entorno digital cada vez más complejo y contribuya a aumentar el nivel de madurez de nuestro modelo de ciberdefensa”.
A decir del directivo se tuvo que adecuar el modelo del año pasado para ir subiendo su nivel de madurez. “Es como si creáramos un domo de ciberseguridad, donde todos los elementos que tiene PROSA se hablen entre sí y puedan trabajar en conjunto con apoyo de la inteligencia artificial. Esto nos permite mejorar nuestra eficiencia del modelo de ciberdefensa que tenemos, mitigamos riesgos y ayudamos a la empresa a ahorrar tiempo y dinero en recursos que pueden ser utilizados para poder defender mucho mejor a PROSA”, aseguró el CISO.
La CSMA es una solución prometedora para que PROSA pueda mejorar su postura de seguridad en cinco aspectos: 1) Inteligencia artificial aplicada a la ciberdefensa; 2) Adopción estratégica de la nube; 3) Gobierno de identidades y gestión de accesos; 4) Monitoreo, detección y respuesta automatizada, y 5) Visibilidad, análisis de datos y aprendizaje automático.
Una de las principales ventajas de la arquitectura Cybersecurity Mesh es su capacidad para ofrecer una seguridad más flexible y escalable, respondiendo así de manera más efectiva a las amenazas cibernéticas. Los componentes de seguridad pueden trabajar juntos para detectar, analizar y responder a los ataques cibernéticos en tiempo real, lo que significa que la organización puede tomar medidas preventivas y mitigar el daño causado por los ataques más rápidamente. Con una arquitectura más distribuida y adaptable, PROSA responde de manera más efectiva a las nuevas amenazas, así como a los cambios en la estructura organizativa y los requisitos de seguridad.
“Nuestro modelo contempla tecnologías que nos permitan la inclusión de la visibilidad de nuestros activos de información que se encuentran expuestos hacia Internet y tomar acciones preventivas en caso de detectar amenazas persistentes avanzadas sobre esos activos”, destacó Valther Galván.