Se encuentra en su fase final el Procedimiento de Presentación de Ofertas (PPO) de la licitación de 120 MHz de espectro radioeléctrico en la banda de 2.5 GHz que culminará en la eventual emisión del fallo y entrega de títulos de concesión a los virtuales ganadores de este proceso, hacia el cierre de este año.
En esta ocasión, los participantes ganadores resultaron ser Telefónica Movistar y AT&T, con la adjudicación de 80 MHz y 40 MHz de esa banda, respectivamente, para proveer servicios móviles avanzados de mayor velocidad y mejor calidad, así como potencialmente ofrecer servicios de 5G.
Con la culminación de esta adjudicación de espectro, México avanza en el tránsito para cerrar la brecha de asignación espectral para el desarrollo de las Telecomunicaciones Móviles Internacionales, recomendada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
Con la adjudicación de estos 573.6 MHz, se alcanzará una razón de 44% de los 1,300 MHz recomendados por la UIT para 2015 y un tercio de los 1,720 MHz para 2020. Un avance importante en la dotación de este recurso esencial, aún insuficiente, pero en continuo aumento.
Asimismo, se gesta con ello un nuevo panorama de tenencia espectral en las telecomunicaciones móviles mexicanas.
Los bloques obtenidos por AT&T y Telefónica en la banda de 2.5 GHz, permiten rebalancear las capacidades operativas derivadas del espectro radioeléctrico. En este nuevo escenario, el agente económico preponderante de las telecomunicaciones móviles cuenta con derechos sobre 29.7% del total de frecuencias asignadas a nivel nacional, mientras que AT&T alcanzaría 33.7%, Telefónica 17.4% y si bien aún sin uso efectivo en proporciones significativas, más bien prácticamente nulo, Altán con 15.0%.
No obstante, en estos cálculos de tenencia espectral amerita destacar que por sus características técnicas y de impacto en la dinámica del mercado, no aplica la suma aritmética de frecuencias en distintas bandas de espectro.
Las capacidades de transmisión de cada frecuencia no son las mismas, pero esta representación numérica rinde una primera aproximación a la situación del mercado en la capa relativa al usufructo y la posesión espectral.
En este sentido, el hecho de que AT&T cuente hoy con la mayor cantidad de espectro adjudicado, no necesariamente tiene implicaciones directas en la dinámica de mercado en términos competitivos. En el proceso de construcción de una política para el espectro radioeléctrico y el balanceo del terreno competitivo, se hace necesario y recomendable que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) cuente con un análisis detallado de las capacidades e impactos del espectro asignado y también de aquel susceptible de ser licitado.
El órgano regulador debería incorporar un diagnóstico a profundidad y exhaustivo sobre las dimensiones de impacto, a saber: la dinámica competitiva, la compatibilidad y homologación de equipos, la eficiencia espectral, la continuidad entre bloques adjudicados, la cobertura social, entre otras.
Tras un complejo proceso de transición hacia la Televisión Digital Terrestre (TDT) y la consecuente reorganización del espectro, el IFT ha cumplido con los compromisos adquiridos en el Plan Nacional de Espectro Radioeléctrico 2013-2018, respecto a licitación de las bandas de espectro radioeléctrico para servicios móviles, 700 MHz y 2.5 GHz.
Este proceso de adjudicación de espectro coloca al país en la senda correcta para el desarrollo de las telecomunicaciones móviles de nueva generación. No obstante, se requiere que el IFT emita su nuevo plan de adjudicación estratégica y oportuna de espectro para los próximos años, con un enfoque de transición hacia tecnologías 5G y dimensionamiento de sus beneficios potenciales en términos de calidad, cobertura y dinámica de mercado.
Ernesto Piedras, The CIU