Las brechas de ciberseguridad ya no son sinónimo de despido. Las empresas están cambiando la tendencia en la forma en que responden a los incidentes informáticos desde la perspectiva de recursos humanos, según un estudio de Kaspersky.
De esta manera, en 2021 se redujo casi a la mitad (21%) el número de organizaciones que despidió a personal de TI de alto nivel y de seguridad. En 2018, el promedio era del 31%.
Por otra parte, la tipología de empleados que podrían perder su puesto debido a un ataque exitoso también ha cambiado. Además de los altos cargos de TI y seguridad informática, también se han reducido las probabilidades de que los ejecutivos responsables de equipos sean despedidos, de un 7% en 2018 al 4% en 2021.
Este descenso en las estadísticas se debe, en buena parte, a la necesidad de retener y cultivar el talento especializado, algo que se nota en la planificación presupuestaria: el 38% de las compañías cree que hay que mejorar el nivel de conocimientos en seguridad como la principal razón para aumentar el gasto. A esta sólo le supera la complejidad de la infraestructura TI, con un 47% de las respuestas.
Asimismo, otro informe de Gartner apunta a que, en 2025, el 40% de los consejos de administración tendrá un comité dedicado a la ciberseguridad. Y, es que, este apartado se ha convertido en la segunda fuente de riesgos más crítica, sólo por detrás del cumplimiento normativo.
“La consolidación del teletrabajo y los procesos remotos han aumentado la presión sobre el sector de la seguridad de la información”, asegura Evgeniya Naumova, vicepresidenta ejecutiva de negocio corporativo de Kaspersky. “Con una mayor demanda de puestos de trabajo específicos y escasa oferta de profesionales cualificados, las empresas se están dando cuenta del valor de los ejecutivos senior de seguridad y la necesidad de cubrir la brecha de talento”.