Steve Ballmer fue obligado a dejar su puesto de CIO por el consejo de directores de Microsoft, quienes estallaron en cólera cuando la compañía reportó una pérdida por $900 millones de dólares debido a la sobreoferta de la tablet Surface, afirmó un analista.
“Definitivamente fue presionado por el consejo”, afirmó Patrick Moorhead, analista principal de Moor Insights & Strategy, en una entrevista este viernes. “Lo expulsaron, o lo pusieron en una situación en la que sintiera que podía salir ileso”.
La principal pista de que Ballmer fue obligado y que no fue su decisión fue el periodo de 12 meses que Microsoft dijo que usaría para encontrar a un CEO sucesor. “El consejo estará trabajando tras bambalinas para encontrar a un reemplazo, pero se han dado 12 meses”, dijo Moorhead. “Creo que esto pasó muy rápido”.
Microsoft anunció el retiro de Ballmer este viernes.
Ballmer, quien fue CEO desde 2000 y se integró a Microsoft en 1980, seguirá siguiendo el CEO hasta que se elija a un sucesor. En un comunicado, el consejo indicó que podría requerir hasta 12 meses. Ha formado un comité para supervisar el proceso de selección; el cofundador, ex CEO y actual presidente Bill Gates participará en el comité.
El viernes pasado por la mañana, Ballmer le dijo a Mary Jo Foley de ZDNet que había estado pensando en el retiro – lo cual se contradice con lo que dijo hace cinco años, cuando había dicho informalmente que se retiraría en 2018 – pero que su idea “se había intensificado en los últimos dos meses y medio”.
Moorhead tenía un plazo diferente.
“¿Qué podría haber precipitado esta decisión?”, preguntó Moorhead, y respondió su propia pregunta. “Fue la pérdida de $900 millones. Eso captó la atención del consejo, y se basó en un comentario público bastante entusiasta sobre Windows RT y Surface RT, perdieron mucha credibilidad. Igual que Ballmer. ¿Cómo puede usted estar tan lejos de lo que quieren los clientes? ¿Fue que no está escuchando a su equipo? ¿Fue porque el equipo temía decirle qué hacer? ¿Fue porque el equipo vio una realidad diferente? ¿O fue que el equipo carecía de has habilidades para anticipar el fracaso?
Cualquiera que fuera la razón, finalmente llevo a culpar a Ballmer. “La pelota le cayó Ballmer”, dijo Moorhead.
Otros analistas vieron un proceso más largo, donde Ballmer sabía que iba hacia afuera durante meses, y que sería expulsado, pero vio la lógica del retiro, para él mismo por bien de la compañía – como lo escribió en el correo a la empresa.
“Ha estado buscando el momento ideal para retirarse durante mucho tiempo, y a la persona ideal para a quien dejarle las riendas”, dijo David Cearley de Gartner. “Creo que es muy poco probable que la decisión de Ballmer de retirarse es parte de una estrategia más amplia dentro de Microsoft como lo expresó la reorganización en julio que está pensada para cambiar la cultura corporativa”.
La reorganización a la que se refiere Cearley era la anunciada por Ballmer el 11 de julio que eliminó las divisiones centradas en productos y reestructuró a los ejecutivos y las responsabilidades a lo largo de más líneas horizontales y con más control para el CEO.
Para Cearley, la salida de Ballmer fue una decisión mutua, basada en darse cuenta de que la reorganización y el pronunciamiento anterior de la compañía de que se volvería un proveedor de “dispositivos y servicios” requerían de un nuevo CEO al inicio del proceso, no en medio de la transición.
“Llegaron a la decisión de que esta estrategia general requería de traer a un nuevo CEO que pudiera ejecutar desde el inicio para imprimir su propio sello en esa estrategia”, dijo Cearley.