Finlandia aprobó la banda ancha como derecho universal, garantizando una conexión de 1 Mbps y convirtiéndose en el primer país europeo que acuerda esta medida.
El gobierno finlandés ha aprobado una ley en la que reconoce la banda ancha como un derecho fundamental de todos los ciudadanos. De esta forma, las operadoras estarán obligadas a proporcionar una conexión mínima de 1 Mbps. El Gobierno también se ha comprometido a ampliar esta conexión a 100 Mbps para 2015.
Finlandia ha sido el primer país europeo en declarar la banda ancha como derecho universal estableciendo el tipo de conexión. En otros países, como Estonia, Francia o Grecia, el acceso a Internet se considera un derecho pero no se especifica el tipo de conexión.