La medida busca reforzar la capacidad productiva del país en el ámbito de los semiconductores para competir con uno de los principales fabricantes mundiales, China.
Lo prometido es deuda. Tras varios anuncios al respecto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este martes una histórica ley que pretende impulsar la producción nacional de chips con subsidios por un total de 52.700 millones de dólares, con el objetivo de competir en términos científicos y tecnológicos con uno de los líderes mundiales en este sector, China.
Biden señaló que se trata de “una inversión histórica de Estados Unidos en sí misma” y expresó que “el futuro se va a fabricar en Estados Unidos”.
La ley de Chips y Ciencia viene en un contexto de escasez de semiconductores a nivel global debido a la pandemia y la crisis en la cadena de suministros, que ha puesto en peligro a la industria tecnológica, en la que los chips son parte esencial de su funcionamiento.
Además de los 52.700 millones de dólares en subsidios, la legislación incluye también una bonificación fiscal del 25% en la inversión en plantas de chips, un crédito que se estima en 24.000 millones de dólares. Asimismo, contempla una inversión de 200.000 millones de dólares en 10 años para promover la investigación científica y la innovación para competir mejor con China.
La eventual puesta en marcha de esta ley ya está estimulando nuevas inversiones en la industria de los semiconductores, según comentó la Casa Blanca. Qualcomm aseguró la compra adicional de chips por 4.200 millones de dólares a la fábrica estadounidense GlobalFoundries, sumando un compromiso total por 7.400 millones de dólares en compras hasta 2028. Por su parte, Micron anunció una inversión de 40.000 millones de dólares en la fabricación de chips de memoria, aumentando la cuota de mercado de Estados Unidos del 2% al 10%.
Así, Estados Unidos se suma a una tendencia global de inversión en la fabricación nacional de semiconductores, como ya lo han hecho China y la Unión Europea, sobre todo ante el riesgo que supone para la cadena de suministro de chips el contexto geopolítico actual, con la guerra en Ucrania y la escalada en las tensiones entre China y Taiwán, otro líder en la producción de semiconductores.
-IDG.es