De acuerdo con un estudio realizado por Capgemini, en conjunto con Economist Intelligence Unit, 26 por ciento de las empresas han mejorado su desempeño gracias a la gestión de los grandes volúmenes de datos (Big Data).
Asimismo, el reporte señala que 41 por ciento de los participantes en la investigación prevé que su desempeño mejore sustancialmente en los próximos años con la aplicación de Big Data; incluso, 60 por ciento de los líderes de negocio apuesta fuerte a Big Data como una alternativa para mejorar el desempeño de su organización.
A decir de Capgemini, la experiencia de las organizaciones que hayan ya trabajado o estén trabajando exitosamente con los Big Data, le dará a otras la oportunidad de mejorar el análisis y combinación de tal volumen de datos. Asimismo, brinda una buena oportunidad para aquellas que están comenzando a incursionar en la administración de Big Data para reconocer la importancia que tiene para el negocio su administración y manejo mediante herramientas y procesos.
Por otro lado, la encuesta indica que nueve de cada diez personas que Big Data les da la capacidad de analizar y actuar en tiempo real, a partir de la información que se extrajo más que el volumen de datos en sí. De hecho, lo que resulta relevante para las organizaciones no es sólo cuántos datos pueden procesarse por minuto o por segundo, sino la interpretación y análisis que se deriven en acciones que rindan beneficios al negocio y les ayude a alcanzar sus objetivos estratégicos.
Capgemini también identificó tres tendencias clave en el terreno de los Big Data. En primer lugar, existe una nueva generación de tecnologías que permiten el manejo de los costos de analizar la información a gran escala. La segunda tendencia apunta al uso de nuevas fuentes de información poco estructuradas, donde muchos de los datos que utilizan las compañías provienen del exterior y están disponibles para efectos del negocio. Finalmente, información confiable para la toma de decisiones.
El punto de partida
A decir de Capgemini, el punto de partida para implementar una estrategia de Big Data es el negocio mismo y las decisiones que tiene que tomar a diario, “por lo que deben tomarse en cuenta desde las transacciones más detalladas hasta la globalidad de la estrategia corporativa”.
Y agrega que ha desarrollado un método donde sugiere contar con un enfoque basado en decisiones para valorar su identificación dividida en tres etapas generales:
• Identificar las decisiones que dirigen el cambio en el negocio y cuantificar su impacto.
• Entender las preguntas que deberían ser respondidas antes de tomar decisiones.
•Comprender cómo conseguir y usar la información necesaria para responder a las preguntas.
Al aplicar esta metodología se pueden identificar dentro de la organización las distintas formas de valor de negocio disponibles. Estas oportunidades pueden ir desde la racionalización y operaciones automáticas, hasta conocimientos estratégicos elementales en una perspectiva auditable, con el propósito de dar confianza a los accionistas en los procesos de toma de decisiones.
A partir del análisis de los grandes datos se pueden obtener beneficios para el negocio, además de entender que se requiere para obtener valor y por ende otorgar mayor rentabilidad a una compañía, sobre todo en un mercado global de competencia creciente e incansable.