Los usuarios de móviles podrán descargar datos de Internet sin temer que llegue la factura. La nueva ley que ha entrado en vigor obliga a los operadores a establecer un costo que se fija en un límite máximo de 50 euros, o menos si así lo precisará el cliente. Además, el proveedor tendrá que avisar al cliente cuando alcance el 80% de la cuota contratada y si llegará al límite será cortada la conexión a Internet.
Tal y como establece la nueva legislación comunitaria, los operadores deberán ajustar sus precios para la descarga de datos en itinerancia tal y como estableció Bruselas el pasado mes de junio. El objetivo es que el precio que pagan los usuarios cuando están fuera de su país (roaming) sea similar a las tarifas de su uso dentro de territorio nacional. Los usuarios tendrán un límite fijado por ellos para descargar datos de la Red y cuando éste sea sobrepasado cuando estén en el extranjero la conexión a Internet se cortará automáticamente.
La regulación europea obliga a los operadores a ofrecer un límite mensual de 50 euros de descargas de datos en itinerancia, u otros límites que fijen con los clientes. Además tendrán que avisar cuando se hayan consumido el 80% del tope elegido. Hasta el próximo 1 de julio, los consumidores tendrán que pedir el límite de desconexión para beneficiarse de esa medida, pero, a partir de esa fecha, éste se fijará automáticamente en 50 euros. La legislación europea ha situado en un euro el precio que los operadores deben pagar entre sí por cada megabyte descargado, lo que debería traducirse en rebajas de las tarifas para los consumidores.