La creciente conciencia ambiental entre los consumidores latinoamericanos está impulsando un cambio significativo en la demanda de productos sostenibles en la región, así como una serie de regulaciones ambientales, tanto a nivel nacional como internacional, cada vez más estrictas. La preferencia por productos ecológicamente responsables ha hecho que los clientes exijan más información para evaluar la sostenibilidad de la cadena de suministro global y los productos que compran, así como las materias primas utilizadas, las condiciones en que fueron producidos y la logística de operaciones para mover productos a lo largo de toda la cadena de suministro
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en promedio, el 68% de los ciudadanos de América Latina reconocen el cambio climático como una amenaza grave para su país en los próximos 20 años. La sostenibilidad se ha arraigado en las estrategias de muchas empresas, que ahora miran no sólo las emisiones que producen ellos mismos, sino también las emisiones de sus proveedores y prestadores de servicios. Dado que los consumidores de hoy buscan activamente productos más ecológicos y con bajas emisiones de carbono, el llamado a prácticas comerciales más sostenibles proviene tanto de los consumidores como de los clientes.
Alexis Rodríguez, jefe regional de Transición Energética de Maersk para América Latina, los consumidores exigen cadenas de suministro más sostenibles, lo que lleva a las empresas y a los proveedores de logística a encontrar formas innovadoras de descarbonizar sus operaciones. “Con el aumento de la demanda de los clientes, la presión de los reguladores e inversores y las nuevas leyes de cadena de suministro verde, la logística sostenible es imprescindible para las empresas. Así mismo, la gestión inteligente de proveedores, es decir, considerar las emisiones de carbono junto con el precio y el tiempo de entrega como criterio de selección, se está convirtiendo en una ventaja competitiva decisiva para las empresas”, expresó Rodríguez.
“El sector de la logística contribuyó con el 11% de las emisiones totales de dióxido de carbono del mundo. Con el aumento de la demanda de los clientes, la presión de los reguladores e inversores y las nuevas leyes de cadena de suministro verde, la logística sostenible es imprescindible para las empresas”, compartió el Jefe Regional de Transición Energética de Maersk para América Latina.
En respuesta a esta creciente necesidad, Maersk se ha propuesto apoyar los objetivos de emisiones de sus clientes y fortalecer la capacidad de ofrecer soluciones logísticas integrales con bajas emisiones de carbono. El compromiso es ofrecer alternativas 100% ecológicas para 2040, incluidos objetivos a corto plazo para liderar el sector con una amplia gama para 2030. En septiembre, Maersk presentó “Laura Maersk”, el primer buque en el mundo propulsado por metanol, un hito alineado con su visión de crear una cadena de suministro sostenible. Sin embargo, Maersk se ha establecido un programa para expandir su huella terrestre, no sin apuntar a los principales productos emisores (transporte terrestre, logística por contrato y cadena de frío, y aire) y productos que brindan transparencia en las emisiones para la cadena de suministro de nuestros clientes.
En América Latina, Maersk cuenta con planes ambiciosos para aumentar la huella terrestre y todas las instalaciones nuevas y existentes buscarán implementar tecnologías energéticamente eficientes como el aislamiento avanzado, iluminación LED y sistemas HVAC inteligentes, reducir el consumo de electricidad, y certificaciones ambientales. También estamos comprometidos con la transición de nuestros equipos en las instalaciones a energía eléctrica y al uso de fuentes de energía renovables. De igual forma, Maersk está priorizando la electrificación en camiones pesados en colaboración con clientes con electricidad 100% renovable, además de identificar oportunidades únicas de reducción de emisiones dentro del cambio modal. Recientemente se realizaron dos pruebas piloto para camiones con vehículos eléctricos en Brasil, buscando socios estratégicos en la región para realizar esta transición.
La clave para que las empresas de transporte globales logren una cadena de suministro sostenible radica en la adopción de prácticas sostenibles y estrategias ambientales que se centren en la transparencia, la trazabilidad y la tecnología para satisfacer las demandas de los consumidores. En Maersk, el Emissions Dashboard proporciona al cliente un análisis de la huella de carbono para mejorar la visibilidad de los datos de emisiones de la carga y la optimización y notificación de emisiones en toda la cadena logística. Igualmente, Maersk ECO Delivery es un servicio que sustituye combustibles fósiles por combustibles ecológicos ofreciendo una opción fácil para transportar la carga de manera responsable brindando un certificado de ahorro de CO2 y aportando a los objetivos de sostenibilidad de nuestros clientes.
En un mundo en constante evolución, la adaptación y la innovación son cruciales. Las empresas que lideran el camino en la logística y el transporte en América Latina están respondiendo a las demandas de los consumidores y a las regulaciones ambientales, impulsando así un cambio significativo hacia una cadena de suministro más sostenible y responsable con el medio ambiente.