Los nuevos resultados del Cuestionario Básico del Censo 2020 que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se sigue constituyendo como una importante tradición censal que se remonta a 1895 y que, desde 1900, se realiza cada 10 años en el país.

El ejercicio censal de 2020 es especial, en cuanto a que ofrece la imagen de México al inicio de la pandemia, pues se llevó a cabo del 2 al 27 de marzo.

En tan sólo 26 días, los 147 mil entrevistadores y entrevistadoras del INEGI censaron a casi 4 millones de hogares distribuidos por los dos millones de kilómetros cuadrados del territorio nacional.^[1]
 

1.Levantamiento innovador

El Censo 2020 es el primero en su categoría que introdujo el levantamiento de información vía telefónica e internet. Esta modalidad permitió hacer frente a las restricciones sanitarias y seguir levantando información en los hogares que no fueron entrevistados en persona. Asimismo, con esta herramienta se pudo extender el periodo de levantamiento hasta el 31 de mayo.^[2]

Según lo informa el INEGI, se enviaron cerca de un millón de invitaciones para realizar el censo por internet y vía telefónica y poco más de 97 mil informantes respondieron a través de estos medios, representando así un 2.4% del total.

Aunque este porcentaje no representa aún la mayoría de la información, es importante considerar su adopción y previsible crecimiento en el largo plazo.

El internet y la telefonía resultan herramientas resilientes ante restricciones de movilidad y es también una herramienta que podría reducir el costo de llevar a cabo el censo, sobre todo en comunidades en donde la adopción de internet es extendida, permitiendo enfocar los esfuerzos en censar la población que es de más difícil acceso y cuyos datos son también relevantes para comprender la realidad mexicana contemporánea.

En este sentido, vale la pena observar el caso de Singapur que en el 2000 implementó un sistema triple en el que primero se invita a los hogares a responder el cuestionario en línea y de no hacerlo se les encuesta por teléfono y, en última instancia, si esto tampoco se puede realizar, se visita el hogar para llevar a cabo la entrevista.  De esta forma se reducen costos de operación que, por ejemplo, en México para este Censo 2020 se cotizaron en ocho mil 716 millones de pesos.^[3]

El ejemplo de Canadá reveló que esta herramienta no sólo permite reducir costos, sino también periodicidad. En ese país, los censos se realizan cada cinco años mediante invitaciones que son enviadas por correo postal donde aparece un código para ingresar a la página web del censo, las visitas personas solo se hacen para alcanzar las zonas donde no es posible el proceso virtual.^[4]

El que el INEGI se atreva por primera vez a usar el internet y el teléfono como herramienta censal es una noticia prometedora hacia el camino de la resiliencia y expansión a bajo costo de este importante ejercicio estadístico.

2.Brecha digital en los estados

Los resultados del censo revelan una gran perspectiva sobre la disponibilidad y acceso a las tecnologías de la información en cada estado del país. El acceso a tecnologías y servicios de telecomunicaciones es un derecho de los mexicanos y representan una gran vía para generar igualdad de oportunidades en México.

Llama la atención que este censo se realiza durante una coyuntura económica nunca vivida en la historia, donde estos dispositivos tecnológicos multiplicaron su importancia al ser los mecanismos principales para la continuidad de las actividades económicas, sociales, educativas, laborales, comerciales, de entretenimiento, entre otras.

A continuación, se analizará la brecha digital regional. Entre los factores que determinan el uso y acceso de tecnología en los hogares, sin duda, uno de los más relevantes es el nivel socioeconómico de la vivienda, por ello es encomienda del Estado corregir estas disparidades mediante política pública de conectividad y de educación informática y tecnológica.

a. Internet y computadoras

Los datos de adopción del censo analizados a continuación representan el acceso al mundo digital, medio a través del cual gran parte de la población ha logrado sobrellevar los fuertes impactos adversos generados por la pandemia. Es entonces donde observamos la dicotomía existente entre regiones marcadas del país, el rezago es evidente y esto ejemplifica la desigualdad de oportunidades.

En cuanto a la disponibilidad de internet en la vivienda, durante la última década se ha observado una adopción masificada y acelerada de la disponibilidad de este servicio en la vivienda, entre el abaratamiento de la tecnología móvil y la mayor competencia y asequibilidad de servicio en los hogares, pasamos de tener dos de cada 10 viviendas (21%) con servicio de internet en 2010 a cinco de cada 10 durante 2020. Se reconoce que 52% sigue siendo un indicador reducido sobre todo para el tamaño de la actividad económica y social durante esta crisis sanitaria.

Los estados que más crecieron entre 2010 y 2020 en cuanto al porcentaje de viviendas con servicio de internet fueron la Ciudad de México (+69 puntos porcentuales -pp-), Nuevo León (61 pp), Querétaro (+40 pp), Aguascalientes (+38 pp), Nuevo León (+38 pp), Ciudad de México (+36 pp), Jalisco (+35 pp), Coahuila (+35 pp) y Baja California (+35 pp). Mientras que los estados con mayor rezago mostrado tuvieron el siguiente desempeño: Chiapas (+14 pp), Guerrero (+21 pp), Oaxaca (+22 pp) y Tabasco (+22 pp).

Las diferencias entre estados son evidentes, mientras que en la Ciudad de México tres de cada cuatro viviendas cuentan con servicio de internet, en Chiapas sólo una de cada cinco gozan de este importante servicio.

El dispositivo tecnológico que evidencia el rezago digital más profundo entre las entidades federativas es la computadora o laptop. En el ámbito nacional, la disponibilidad de computadoras en la vivienda aumentó de 29% a 38% durante la última década, es decir, (9 pp). Los estados con mejor desempeño fueron: Querétaro (+14 pp), Yucatán (+12 pp), Aguascalientes (+11 pp), Guanajuato (+11 pp) y Ciudad de México (+11 pp).

Los estados con un pobre desempeño en el aumento de disponibilidad de computadoras entre sus viviendas fueron Chiapas (+3 pp), Baja California Sur (+4 pp), Guerrero (+4 pp), Tabasco (+4 pp), Veracruz (+5 pp) y Oaxaca (+6 pp).

Las tasas de crecimiento promedio anuales de cada estado nos indican de manera más precisa la convergencia o divergencia de los niveles de penetración entre estados, es decir si ha aumentado o disminuido la brecha digital.

La tasa de crecimiento promedio anual nacional en la disponibilidad de computadoras en la vivienda, a nivel nacional, fue de 2.7%. Considerando esta métrica, los estados con mejor desempeño fueron: Hidalgo (4.6%), Guanajuato (4.3%), Yucatán (4.2%), Tlaxcala (4.1%) y San Luis Potosí (4.0%).

Las entidades más rezagadas registraron crecimientos menores como el caso de Chiapas (2.5%), Guerrero (2.7%), Oaxaca (3.9%), Tabasco (2.1%) y Veracruz (2.7%).

La gráfica anterior denota de manera contundente las diferencias en el poder adquisitivo de la población y el acceso a tecnologías del hogar y servicios de telecomunicaciones entre estados. De seguir la dinámica mostrada durante la última década, Chiapas igualaría a la Ciudad de México en nivel de penetración de computadoras en la vivienda en el año 2074, suponiendo que la Ciudad de México no creciera durante esos 54 años.

b. Tecnologías de la Información tradicionales

En México y en el mundo, el uso de la radio ha cedido su uso en favor del reemplazo tecnológico y el uso masivo de otros medios de comunicación.

Sin embargo, en las regiones más aisladas del país continúa siendo un medio de comunicación importante. El promedio nacional de la disponibilidad de radio en la vivienda cayó de 80% a 68% durante la última década.

De acuerdo con la información del censo del INEGI, los estados de la República con mayor disponibilidad a este dispositivo en 2020 son Aguascalientes (81%), Ciudad de México (79%) y el Estado de México (74%), mientras que los estados con menor acceso son Chiapas (54%), Campeche (52%), Tabasco (51%) y Guerrero (50%).

En contraste, la televisión ha mantenido su relevancia en la vida diaria de las personas, incluso ante la masificación en el uso de tablets, computadoras y celulares.

En el ámbito nacional, se redujo 2 puntos porcentuales (pp) la disponibilidad de televisión en las viviendas al pasar de 93% a 91%.

La mayoría de los estados redujeron ligeramente su proporción, los estados con mayor rezago son Guerrero (-2 pp), Chiapas (0 pp) y Oaxaca (-3 pp), mientras que los únicos estados que aumentaron su proporción fueron San Luis Potosí (+2 pp), Guanajuato (+1 pp) e Hidalgo (+1 pp).

Por ello, resulta fundamental la implementación de una estrategia clara, robusta y sostenida, para focalizar políticas públicas en los estados del sur de México, específicamente en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, para aumentar el nivel de penetración de computadoras en las viviendas, así como la infraestructura de servicios de banda ancha necesarios.

Ello, en ruta a asegurar el acceso a internet y la educación digital requerida para que las personas de estas regiones puedan aprovechar los beneficios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Fabrizio Vargas | Paulina Castañeda, The Social Intelligent Unit

^[1] INEGI, Censo de Población y Vivienda 2020, 2021. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/programas/ccpv/2020/

^[2] La Jornada (29/04/2020), Inegi amplía plazo de censo poblacional vía internet o telefónica, La Jornada. Disponible en: http://bit.ly/3cjn0qD

^[3]SHCP, Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, 2020. Disponible en: https://bit.ly/3coaZA6

^[4]El Universo (29/01/2020), En varios países se incorporan censos en línea para recolectar información, El Universo. Disponible en: http://bit.ly/39pmvJJ