Un ciberataque de tipo ransomware a la compañía Garmin, que utiliza sistemas GPS para monitorear la actividad física de sus usuarios, paralizó durante el fin de semana su aplicación insignia, Garmin Connect, y sus servicios de aviación.
Además, los ciberdelincuentes han pedido a la multinacional 10 millones de dólares para dejar de secuestrar datos personales y liberar el robo de información.
La compañía, que hasta hace pocas horas no normaliza su actividad, no ha confirmado el ciberataque, sólo informó haber sufrido una interrupción en sus servicios, desde las aplicaciones hasta los centros de llamadas, correos electrónicos y chats en línea.
En declaraciones a la BBC, el experto en seguridad Graham Cluley mostró su preocupación no sólo porque los deportistas no puedan registrar su actividad física, sino porque la empresa cuenta con servicios para los sectores de aviación y marina. “Además, los datos que recoge del ejercicio físico de sus usuarios pueden suponer de gran valor para los atacantes, ya que muestra el historial de ubicación de los clientes”.