Tesla ha sido sinónimo de innovación y vanguardia, sin embargo, en las últimas semanas sus acciones han registrado una caída significativa del 8.78%, justo después de la presentación de su nuevo Cybercab y del robot Optimus.
Pese a que existía una expectativa con respecto a los anuncios de la empresa de Elon Musk en materia de evolución y movilidad del futuro, aparentemente los nuevos productos de la firma no fueron lo que esperaban los usuarios, ni los inversionistas.
Ante dicho contexto, Alejandro Ávila, director de estrategia bursátil de Blue Whale Markets, explicó que este declive en la bolsa está directamente relacionado con una serie de factores que decepcionaron a los inversionistas y al mercado:
1. Expectativas no cumplidas en el lanzamiento
La presentación de los nuevos vehículos de Tesla, entre ellos un auto biplaza y una limusina, no logró entusiasmar a los inversores. Ávila señaló que el biplaza, aunque innovador, atiende un nicho extremadamente pequeño. Por otro lado, la limusina para grandes grupos parece no tener un uso claramente definido en el mercado, lo que generó dudas sobre su viabilidad comercial.
Los inversionistas esperaban productos que impulsaran significativamente las ventas, pero se encontraron con propuestas que no mostraban un impacto potencial inmediato en la industria.
2. Robots sin autonomía real
Una parte importante del evento fue la presentación del robot Optimus, el cual prometía ser un paso hacia el futuro de la automatización. Sin embargo, durante la demostración, los robots fueron utilizados como meseros y, al ser interrogados, se reveló que aún no son totalmente autónomos. Este detalle, aunque no inesperado, restó confianza a los inversores, quienes esperaban una tecnología más avanzada y funcional.
3. Un entorno competitivo
Alejandro Ávila también mencionó la creciente competencia de fabricantes chinos, que cada año ganan más terreno con vehículos eléctricos mucho más accesibles. Los autos de Tesla, aunque icónicos, siguen siendo costosos, y la falta de infraestructura de carga rápida en muchos países, incluidos mercados clave como México, limita su adopción masiva. Esta combinación de altos precios y competencia más asequible ha debilitado la posición de Tesla en el mercado global.
4. La desaceleración del mercado de vehículos eléctricos
El mercado de vehículos eléctricos no está creciendo al ritmo esperado. La incertidumbre económica global, sumada a conflictos internacionales y problemas en las cadenas de suministro, ha frenado la adopción de estos autos. Tesla, siendo una empresa que depende fuertemente de este sector, ha visto sus ventas caer un 7% en el último trimestre, lo que refleja una desaceleración en la demanda que impacta directamente en sus resultados financieros.
5. Problemas con la infraestructura de carga
En mercados emergentes como México, la infraestructura para cargar vehículos eléctricos sigue siendo insuficiente. Aunque Tesla ha hecho esfuerzos por expandir sus supercargadores, Ávila consideró que la realidad es que aún no es suficiente para una adopción masiva. Este aspecto afecta la percepción de los inversionistas, quienes ven limitaciones en la capacidad de expansión de Tesla en dichos mercados, lo que puede restringir su crecimiento en el corto y mediano plazo.
Entonces, ¿debo invertir en Tesla?
La recomendación de Alejandro Ávila para quienes contemplan invertir en Tesla es observar tanto el panorama a corto como a largo plazo antes de tomar decisiones. En el corto plazo, es posible que el precio de las acciones de Tesla continúe disminuyendo, con estimaciones que lo sitúan entre los 206 y 210 dólares por acción. Sin embargo, esta posible caída puede representar una oportunidad para inversionistas que busquen capitalizar en el largo plazo.
“Históricamente, Tesla ha demostrado una enorme capacidad de crecimiento sostenido. Si tomamos como referencia los últimos 10 años, las acciones de Tesla se han revalorizado un 1200%, una cifra asombrosa cuando se compara con el crecimiento del índice S&P 500, que solo ha aumentado entre un 97% y 98% en el mismo período”, señaló.
El especialista sugirió que la clave para los inversores está en evaluar su capacidad de asumir riesgo y definir un horizonte temporal adecuado para sus inversiones, toda vez que Tesla ha demostrado ser un activo resiliente en momentos clave y que, pese a su caída reciente, creció en un 95% entre abril y julio de este año.
Por ello, para quienes estén dispuestos a esperar, el panorama futuro se muestra prometedor. “La recomendación es clara: si puedes asumir el riesgo y tienes paciencia, Tesla se perfila como una de las mejores opciones en tecnología junto a gigantes como NVIDIA y Apple”, concluyó.
En conclusión, la reciente caída de Tesla refleja una mezcla de expectativas incumplidas y un mercado en desaceleración, con una previsión sólida a largo plazo. La clave estará en cómo la compañía logre ajustarse a estas nuevas realidades y siga liderando el sector de vehículos eléctricos con productos que generen más entusiasmo y, sobre todo, mayor viabilidad comercial.