Empoderar a los colaboradores se ha convertido en una estrategia de transformación con grandes resultados en los objetivos de desarrollo, crecimiento y productividad de las organizaciones, sobre todo en un mundo en donde los ciclos de innovación cada vez son más cortos y la agilidad es la mejor herramienta para mantener la competitividad de las empresas.
Tal y como Roland Busch, presidente y CEO de Siemens AG, lo señala en su artículo 5 ways to empower your people, en el que subraya que en un mundo que avanza a pasos agigantados el empoderamiento es la única opción, pero es importante establecer una estratégica sólida y adecuada.
Es importante subrayar que, para empoderar a un equipo de trabajo, se debe fomentar la toma de decisiones, delegar responsabilidades, proporcionar recursos y apoyo, y fomentar una comunicación abierta y honesta. Esto ayuda a que los empleados se sientan más involucrados, motivados y responsables de su trabajo, lo que a su vez mejora el rendimiento y la productividad.
De acuerdo con la visión de Roland, es importante tener en cuenta los siguientes puntos:
Descentraliza la toma de decisiones. Esto se refiere a la base del empoderamiento. Es dar las personas no solo la autonomía, sino también la confianza para tomar sus propias decisiones. Hoy los líderes no pueden permitirse que cada decisión suba y baje en el organigrama empresarial. Es importante delegar la toma de decisiones al nivel más bajo posible, y con ello adaptarte rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado, comercializar productos innovadores con mayor rapidez y acelerar el crecimiento.
Exige a tu gente. Debes asignar a las personas roles que se ajusten a sus fortalezas, dotarlas de los recursos y el apoyo necesarios para tener éxito y, fundamentalmente, brindarles oportunidades para superarse. Alentar a que salgan de su zona de confort (y quizás también de la tuya). Sin embargo, es importante tomar en cuenta que a las personas a las que se les exige no siempre harán lo que uno haría en una situación determinada. Ni deberían hacerlo. Los líderes deben confiar en que se contrató a las personas adecuadas, se les exige, y luego se empoderan para que hagan lo que consideren correcto.
Darles una estrategia clara. Está claro que, sin una estrategia sólida, el empoderamiento es anarquía. Por ejemplo, en Siemens colaboran más de
300,000 personas y todos estamos alineados con una estrategia bien definida. No solo están capacitados para tomar decisiones basadas en sus habilidades y experiencia, sino que tienen un objetivo claro.
Analizar los detalles y luego salir rápidamente. Las personas empoderadas no siempre toman las decisiones correctas. Pero cuando asumen la responsabilidad de esas decisiones, junto con el apoyo de otros líderes, se sale adelante.
Esto se debe a que nuestra gente tiene una mentalidad de crecimiento y saben que no están solos si surge una crisis. Nuestros líderes están capacitados para analizar los detalles, aportar su conocimiento y resolver problemas de forma colaborativa.
Confianza. Si bien el argumento comercial para el empoderamiento es claro, eso no facilita su implementación. Cuando a los colaboradores se les empodera para hacer su mejor trabajo y se guían por una estrategia clara, las personas tienden a hacerlo.
En definitiva, la visión de Roland Busch señala lo que será el futuro del liderazgo. Atrás quedaron los días de mando y control. En Siemens no sólo defendemos el empoderamiento, sino que lo ponemos en práctica para lograr resultados de grandes equipos.
Por Juan Carlos Díaz, People & Organization Head at Siemens México & Central América