Muchas son las empresas que cuentan con un Centro de Operaciones de Red (NOC) o un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) internos para mantener la supervisión de la salud y la seguridad de su red. Pues estos aspectos se han convertido en algo cada vez más crítico para muchos negocios.
La tecnología de redes y de seguridad está en constante evolución y como resultado, los NOC y los SOC se ven obligados a avanzar. En este clima de cambio constante, el papel del operador de la sala de control del NOC/SOC también ha cambiado drásticamente.
Para Manuel Navarrete, líder LVX Latino América en Barco, los analistas tienen un papel cada vez más estratégico y crítico para el negocio debido a cinco tendencias principalmente:
- Más aplicaciones requieren más habilidades.
Supervisar y visualizar el rendimiento de la red y la seguridad de la organización es una tarea exhaustiva que se apoya en un conjunto cada vez mayor de herramientas y aplicaciones de análisis. Las organizaciones de NOC y SOC se ven obligadas a estar continuamente al tanto de las nuevas tecnologías. En un entorno moderno de detección de amenazas, ya no basta con que los operadores confíen únicamente en sus conocimientos técnicos.
- La IA y la automatización despejan el camino para un papel diferente del operador
El objetivo de la automatización y la Inteligencia Artificial (IA) es manejar de forma eficiente la enorme cantidad de datos, que es imposible de dominar para cualquier operador humano. Por supuesto, el operador humano no queda fuera de la ecuación.; al contrario, los operadores siguen siendo fundamentales en situaciones de crisis, pues, cuando la amenaza sigue existiendo después de que se hayan completado los pasos automatizados, un analista humano debe intervenir para resolver la crisis.
- De un enfoque reactivo a uno proactivo
Para analizar estas grandes cantidades de información, los NOCs y SOCs están confiando cada vez más en herramientas de IA para la identificación de datos y eventos que son relevantes para la ciberseguridad de la organización.
“La posibilidad de cambiar de enfoque es algo que la tecnología nos ha permitido. Es una oportunidad de realizar las funciones de una forma diferente y obtener resultados que superen las expectativas. Los videowalls de Barco les permiten una acción rápida y directa, siendo un punto de apoyo para los líderes de NOC/SOC”, comentó Manuel Navarrete.
- La colaboración es fundamental en la gestión de crisis
Debido a los sucesos que trajo consigo el COVID-19, el creciente número de trabajadores remotos hizo más difícil ofrecer una conectividad fiable y permitir la continuidad de las operaciones diarias fuera del lugar de trabajo.
Una forma viable de reducir los costes y optimizar los recursos es combinar las operaciones de seguridad y de red en un llamado Centro de Operaciones de Seguridad y Red (SNOC). Desde el punto de vista empresarial, esto tiene mucho sentido, ya que tanto las operaciones del NOC como las del SOC realizan funciones similares.
“Combinar tareas es posible si existe una sinergia entre las tareas a desempeñar, pero también es importante que el equipo técnico sea capaz de trabajar para ambas partes. Los videowalls de Barco han destacado por su flexibilidad y ergonomía, cumpliendo perfectamente este rol al ser productos con una larga vida útil y una tecnología duradera”, añadió Manuel Navarrete.
- Desempeñar un papel estratégico en la transformación digital
Durante la pandemia, los equipos de TI de las empresas tuvieron que dar soporte al personal que cada vez trabaja más a distancia y hace uso de dispositivos móviles. Muchas organizaciones estaban llevando al límite el rendimiento de sus redes. La nueva forma de trabajar no sólo difuminó la línea divisoria entre la vida personal y la profesional, sino que también expuso a los empleados a las ciber amenazas.
Los equipos internos debían prestar más atención a la hora de compartir contenidos con los trabajadores remotos de forma segura. Como resultado, mantener el rendimiento de la red se convirtió en un reto, y los equipos de TI se enfrentan ahora a una responsabilidad cada vez más apremiante sobre la continuidad de la organización.
Bajo este contexto, el trabajo híbrido se mantiene como una posibilidad difícil de conseguir si no es acompañada de un sistema y tecnología que la respalde. Estos retos deben ser considerados por las empresas antes de tomar decisiones para la mejora en los flujos de trabajo, así como en el papel que desempeñan los analistas en las salas de control.