En la post pandemia, las industrias salieron en busca de nuevas tecnologías para aumentar sus funcionalidades. Para lograrlo es necesario disponer de una infraestructura capaz de procesar datos en tiempo real y para estos casos, la fibra óptica es la mejor opción.
Sin dudas, la industria manufacturera fue una de las más golpeadas por la pandemia del COVID 19 y el aislamiento social. Durante un largo período, el cuerpo productivo de las compañías debió permanecer en casa o asistir a las instalaciones en régimen de turnos, hecho que generó que las cadenas de suministro se paralizaran.
Para mantenerse competitivos en la transición hacia la “nueva normalidad” las compañías tuvieron que volcarse a nuevas tecnologías inteligentes para aumentar las funcionalidades y recuperar el tiempo perdido.
La Industria 4.0 supone un cambio de paradigma rotundo en la forma en la que operan las fábricas actualmente. Hoy están centralizadas y controladas en ambientes flexibles y autoajustables llenos de dispositivos inteligentes interconectados, que pueden satisfacer la demanda de productos cada vez más personalizados.
La idea de un desarrollo de la producción potenciado por las nuevas tecnologías como la computación en la nube, el Internet de las Cosas (IoT), el Big Data y la Inteligencia Artificial, apunta a la generación de cadenas de valor totalmente integradas, en las que se optimizan los procesos, el suministro de materiales y la distribución. El objetivo es que la eficiencia alcanzada haga más rentable la producción y otorgue flexibilidad y competitividad a las empresas.
Una de las consecuencias de estas cadenas de valor tecnológicamente integradas es que a cada segundo se genera un enorme volumen de datos que deben ser procesados en tiempo real.
En este contexto, la calidad de esta información es tan importante como los productos. Es por eso que las redes de comunicaciones de fibra óptica están en la posición ideal para convertirse en la columna vertebral de la Industria 4.0 dado que son el medio físico que ofrece los mejores beneficios.
El aporte de la fibra óptica en los procesos industriales
La fibra óptica como portadora de información, ha sido un avance que revolucionó el ámbito de las telecomunicaciones. Dicho impacto también se sintió en el ámbito industrial en varios sentidos, permite lograr una mayor velocidad en la transmisión de datos hasta atenuar casi en su totalidad ruidos e interferencias, muchas veces en medios ambientales adversos del tipo industriales.
Existen diferentes configuraciones de fibras ópticas diseñadas para determinadas aplicaciones. Las diferencias derivan en variaciones en el rango y cantidad de diferentes longitudes de onda o canales de transmisión en que la luz es transmitida/recibida, así como en las distancias en que estas señales pueden transitar sin exigir regeneración o amplificación. Entre los modelos constructivos, las fibras ópticas del tipo monomodo y multimodo aún son los más populares y versátiles.
La principal ventaja del cable de fibra óptica en ambientes industriales, respecto a las comunicaciones vía cobre (par trenzado), tiene relación con el significativo ancho de banda que soporta y la inmunidad a interferencias externas sobre el medio o enlace físico.
A este respecto, la empresa Furukawa Electric LatAm difundió un listado de ventajas de una infraestructura basada en fibra óptica para la industria manufacturera:
- Fácil adaptación. Son ideales para el ambiente crítico de la manufactura y eliminan problemas como la oxidación, fatiga y vibración. Pueden soportar altas y bajas temperaturas, contacto con el aceite, grasa y productos químicos, siguiendo las más estrictas normas de desempeño para ambientes críticos. Gracias a esto, es posible alcanzar una maximización del tiempo de actividad.
- Es robusta, confiable y a prueba de fallas. Evitan interrupciones o interferencias en las líneas de manufactura que, además de derivar en pérdidas económicas, también pueden generar brechas de seguridad, poniendo en riesgo el activo más valioso de la empresa: el capital humano.
- Permite el manejo de un alto volumen de datos. Ofrece mayores estándares de transmisión y velocidad de datos, de manera segura y confiable.
- Su larga vida útil. Las soluciones son a prueba de futuro. Dado que la fibra tiene una capacidad infinita para transporte de datos, los cables ópticos tienen una larga duración, muy por encima de cualquier otro medio físico.
- Tecnología más limpia y sustentable. La fibra óptica tiene un impacto positivo a nivel ambiental al contribuir, por ejemplo, en la reducción de emisión de CO₂ en la atmósfera y en la reserva de recursos a las empresas. Además, permite el ahorro de energía eléctrica dado que funciona con elementos pasivos sin necesidad de equipos intermedios.
“A partir de la pandemia, la digitalización se convirtió en el eje de un ciclo continuo de innovación que transformó al mundo de la producción. Este cambio implicó un desafío histórico para la industria y para las tecnologías de la información. Sin infraestructuras de TI flexibles y escalables, no es posible cumplir los retos de la Industria 4.0.”, explicó Rafael Goes, Ingeniero de Producto y Aplicaciones de Furukawa Electric.
Ante este contexto, dijo, Furukawa Electric ofrece una solución completa para redes de comunicación en ambientes críticos: Furukawa IoT for Industry System, FI²S. El objetivo, según Goes, es ayudar al cliente a reducir riesgos, tomar decisiones asertivas y rápidas y, desde luego, modernizar las redes de comunicación alámbricas e inalámbricas. Agregó que estas soluciones están certificadas y siguen los estándares de rendimiento más estrictos.
“Nuestra misión como fabricantes es entender las necesidades de los clientes y traducirlas en soluciones personificadas que los ayuden a enfrentar sus retos en materia de conectividad, más aún cuando se trata de ambientes críticos y hostiles como son las industrias”, concluyó Rafael Goes.