Las organizaciones actuales necesitan poder desarrollar nuevas aplicaciones en la nube, así como en sus centros de datos locales, utilizando para ello herramientas de desarrollo comunes para ambos entornos de producción y ejecución. Es lo que conocemos como ambientes de nube híbrida.
Conscientes de esta necesidad por parte de las grandes organizaciones, Cisco y Google unieron esfuerzos para anunciar su nuevo entorno de cloud híbrida abierta, una solución con la que las compañías puedan obtener el máximo valor de sus ambientes cloud y on-premise.
La oferta permite correr, asegurar y monitorear cargas de trabajo, optimizando las inversiones ya realizadas, facilitando la migración a la nube al ritmo deseado y evitando la dependencia de soluciones propietarias. La finalidad es poder utilizar las mismas herramientas de desarrollo, tanto para las soluciones basadas en cloud, como para aquellas que corran en un entorno de infraestructura local.
Chuck Robbins, CEO de Cisco, opina que “el acuerdo ofrece a los clientes cloud un combinado de agilidad, escalabilidad, seguridad y soporte de clase empresarial”. En lo que respecta a Diane Greene, CEO de Google Cloud, destaca que “ambas compañías comparten una visión común del mundo Cloud híbrido, proporcionando la velocidad de innovación necesaria junto a las soluciones que demandan los usuarios dentro de un entorno abierto y seguro”.
La solución de nube híbrida planteada por ambas pretende ofrecer todo un conjunto de nuevas capacidades que reúnan lo mejor de las dos compañías, como pueda ser la orquestación y gestión del ciclo de vida de los servicios y aplicaciones, el networking con configuraciones de red multi-entorno para abordar las necesidades cloud y on-premise, seguridad, visibilidad y control, así como gestión de APIs para todo el ecosistema de desarrolladores. El soporte técnico ofrecido también consta de la coordinación de Google Cloud, junto a Cisco y toda su red de partners.
De hecho, la red de desarrolladores de Cisco (DevNet) cuenta con herramientas para ambientes empresariales e Internet de las Cosas (IoT), de manera que éstos puedan utilizar fuentes de código abierto para construir soluciones cloud híbridas e innovar en cualquier ámbito. Los desarrolladores pueden así aprovechar herramientas abiertas como Kubernetes, el catálogo de servicios de Google Cloud Platform (GCP), tecnologías de networking y seguridad de Cisco, o la plataforma Istio de gestión de microservicios.