El cómputo en la nube tiene algunos años en la escena de las TI y llegó para quedarse, para muchas empresas ha sido una completa redefinición de su arquitectura de redes, la cual, ahora les permite tener flexibilidad, seguridad y escalabilidad sin precedentes. Aun cuando los sistemas ubicados físicamente en las instalaciones de las empresas, pueden ofrecer una gran capacidad y dar soporte a las necesidades de la compañía; las soluciones en la nube brindan, además, la posibilidad de desplegar nuevos servicios en tiempos mucho más cortos que en el pasado, así como, escalar de acuerdo con las necesidades de un mercado en creciente demanda.
Las ventajas del cómputo en la nube no se limitan únicamente a los servicios y aplicaciones que una empresa requiere de su centro de datos, también los procesos de manufactura se benefician de este nuevo paradigma, dando lugar a la llamada Manufactura en la Nube o Cloud Manufacturing.
¿En qué consiste?
En el modelo tradicional de manufactura, una fábrica puede contar con recursos automatizados, tales como: maquinaria y robots, controlados por el equipo de cómputo, que calcula y vigila las variables, además de procesar información proveniente de cientos de sensores. De igual forma, es necesaria la interacción con los sistemas de gestión de recursos, encargados de evaluar los insumos requeridos para mantener la producción en marcha. Los dispositivos de TI imprescindibles para el ciclo completo de vida de la manufactura (planeación, diseño, pruebas, producción, etc.), se convierten en servicios basados en la nube, mediante el esquema privado, público o híbrido; lo cual además permite, que sean administrados de una manera centralizada.
Esto resulta particularmente útil en empresas que cuentan con diversos centros de producción distribuidos geográficamente, en muchos casos en diferentes países, incluso en distintos continentes.
Algunos de los cambios que experimentan las empresas que incursionan en la Manufactura en la Nube son:
- Los recursos humanos se pueden administrar de manera global.
- Se reduce o elimina la necesidad de tener equipos y personal de TI en las instalaciones dedicadas a la producción.
- Se disminuye el impacto en las líneas de producción, cuando es necesario realizar mantenimiento de hardware o actualizaciones de software.
- En vez de que cada fábrica o bodega sea administrada como un eslabón independiente, se pueden monitorear y administrar todas las instalaciones a la vez, mejorando la eficiencia en toda la cadena de suministro.
- Las empresas pueden hacer ajustes para fabricar productos o lotes “personalizados” de una manera más sencilla, responder a cambios en los patrones de compra del mercado de manera más rápida y realizar ajustes en las características de los productos fabricados.
- Al tener una visión completa de los recursos de la compañía, es posible realizar análisis y aplicar la inteligencia de negocios, para tomar decisiones importantes en tiempos mucho más cortos.
¿Qué se necesita para subir a la Nube?
En la actualidad las empresas están adoptando el modelo de cómputo en la nube para simplificar la gestión de sus redes y liberar recursos de TI, para lograrlo, es indispensable contar con soluciones que les permitan migrar de su actual arquitectura, a un ambiente de red seguro, ágil y flexible.
Juniper Networks cuenta con la tecnología que brinda a las empresas escala y automatización, así como, la posibilidad de administrar sus redes en distintas locaciones como una misma entidad lógica.
Ya sea para un entorno de cómputo en la nube, como para una solución de manufactura bajo este esquema, la seguridad es vital y la capacidad para mitigar amenazas desconocidas es fundamental, ya que, una brecha de seguridad no sólo pone en riesgo la información de la empresa, sino la continuidad del negocio y la operación de las líneas de producción.