Sus ventas constituyen ya un suculento mercado y la oferta de dispositivos es cada vez mayor. No serán un sustituto de la computadora de escritorio o portátil, pero ofrecen oportunidades a las empresas para modificar sus procesos de negocio, a decir de Ovum. La firma ofrece una serie de consejos para un correcto despliegue en el lugar de trabajo.
Ésta es una gran semana para mercado tablet, marcada por la llegada de las nuevas propuestas por parte de Apple, Microsoft y Nokia con características cada vez más sofisticadas.
En uno de sus recientes informes sobre los retos y mejores prácticas para desplegar tablets en la empresa, la firma de análisis Ovum destaca que a medida que este mercado crece, el uso de las tabletas contribuye a un cambio en la forma de trabajar y que tiene un impacto notable en la empresa. Ello se debe a que, según cálculos de la consultora, cada vez más empresas equipan a sus empleados con tablets (17.6 por ciento frente a un 12 por ciento que lo había hecho en 2012) y, además, en torno a 70 por ciento de las personas que compran este dispositivo, al final lo utiliza en su trabajo.
Este es un dato nada desdeñable si tenemos en cuenta que otra consultora, Gartner, informaba recientemente que en 2013 se venderán nada menos que 184 millones de tablets en el mundo.
Sin duda, está creciendo el número de usuarios que utilizan las tabletas para acceder a los datos corporativos y esto, para Richard Absalon, analista de Ovum especializado en medir el impacto de la tecnología en el consumidor, tiene el potencial de cambiar la forma en la que operan las empresas, pero también retos, como “convertir el uso del tablet en un despliegue verdaderamente transformador”.
Según Ovum, “el primer paso para que la incorporación de tablets a la empresa sea exitoso, es entender el comportamiento y la actividad de los empleados. Éstos utilizan varios dispositivos para acceder a los datos corporativos y contenido, y cualquier tableta o estrategia de movilidad se debe establecer en este contexto”.
Por otro lado, facilitar el acceso a los datos y aplicaciones de la empresa no debe ir en detrimento de la seguridad de los datos, pero también es vital que una solución segura no debe sacrificar la experiencia del usuario. Si lo hace, en última instancia, puede ser contraproducente, y los usuarios pueden dejar de utilizar el dispositivo.
Se impone antes de iniciar el proceso de entrada de tabletas en cualquier empresa, un análisis de la situación de los procesos y una valoración de qué procesos pueden mejorar y ser más ágiles con su incorporación. Ovum subraya que “sea cual sea la estrategia por la que opte la empresa, dado el ritmo acelerado de cambio del mercado y que se está creando un entorno en el que los empleados utilizan sus propios dispositivos, generar un retorno de la inversión dependerá, en última instancia, de que los despliegues se realicen rápido y ser conscientes de lo que funciona y de lo que no”.
-Reyes Alonso