Según las estimaciones de Gartner, el gasto mundial en tecnologías de la información debería crecer un 5.5% en 2022, alcanzando los 4.5 mil millones de dólares. Y la inversión en sistemas de centros de datos aumentará un 5.8%, con unos ingresos de 207,000 millones de dólares este año, según la misma consultora. La construcción de un centro de datos implica el cumplimiento de objetivos de tiempo y costos, así como de fiabilidad. Y el desarrollo de un tejido de centros de datos a escala es un gran desafío, empezando por la ubicación del centro de datos.
Características como la disponibilidad de enlaces ópticos para la conectividad, la capacidad de la red eléctrica y las ventajas fiscales son probablemente los factores más importantes que influyen en la elección de la ubicación para construir un centro de datos. Pero hay otros elementos que hay que tener en cuenta. Los centros de datos no existen de forma aislada. Necesitan servicios como el agua y la refrigeración, y hay otras áreas industriales que tienen necesidades complementarias.
Sin duda, encontrar el espacio adecuado para un centro de datos es un reto porque es más necesario en las grandes metrópolis, donde el terreno es limitado, o en zonas donde la infraestructura no es ideal. Por ejemplo, el precio del suelo en la zona de Washington, DC, donde se concentran los centros de datos de Google, Microsoft y Amazon, se ha duplicado con creces en los últimos años.
La construcción de las instalaciones cerca de ciertos tipos de infraestructuras beneficiará a todos. Veamos algunos ejemplos señalados por la consultora Data Center Dynamics.
Plantas de gas natural
Los centros de datos necesitan refrigeración, y un lugar en el que actualmente se descarta una gran fuente de refrigeración son las plantas de gas natural licuado (GNL). El gas natural se transporta en camiones cisterna, se comprime y se enfría hasta alcanzar la forma líquida. Cuando se descarga, el gas debe ser vaporizado e introducido en las tuberías. Este proceso de regasificación requiere energía térmica, por lo que las plantas de GNL pueden ser buenos socios: la energía térmica residual de un centro de datos puede enviarse a la planta y ambos se benefician.
Esta idea fue propuesta por la empresa TeraCool en 2014. Al igual que el enfriamiento, el proceso de expansión crea energía mecánica, que puede impulsar turbinas y generar electricidad. Así, el proceso también puede suministrar energía renovable al centro de datos. La Universidad Nacional de Singapur (NUS) y Keppel Data Centres están desarrollando un prototipo en la terminal de Singapore LNG Corporation (SLNG) en la isla de Jurong. Singapur es un lugar especialmente bueno para ello: la refrigeración es un problema en su clima tropical y la energía renovable es escasa.
Plantas de tratamiento de aguas residuales
Vivir junto a una planta de tratamiento de aguas residuales puede no parecer una idea interesante, sin embargo, Tomorrow Water, en California, estima que los centros de datos encajan perfectamente allí. Según la empresa, en una planta de tratamiento de aguas residuales hay toneladas de agua disponibles de forma gratuita. Además, las plantas de tratamiento de aguas residuales disponen de espacio libre y utilizan procesos que pueden ayudar a refrigerar los centros de datos.
La mayoría de estas plantas están establecidas desde hace tiempo en zonas densamente pobladas. Se podría imaginar que estos lugares no tendrían espacio físico para un centro de datos, sin embargo, las nuevas plantas de tratamiento de agua están creando espacio en estos lugares. Y gran parte de la superficie de tierra se destina a tanques de sedimentación. Tomorrow Water propone sustituir estos depósitos por sistemas de biofiltración que ocupan un 80% menos de espacio.
En la actualidad, la empresa busca socios en el proyecto Tomorrow Water para financiar parcialmente las mejoras de la estación con los socios del centro de datos, que obtienen tierra, agua y refrigeración, así como energía limpia del metano producido en el lugar.
Mientras Tomorrow Water trabaja en ambiciosos prototipos, la idea de los centros de datos en las plantas de tratamiento de aguas residuales fue en realidad propuesta hace casi diez años por Microsoft, y luego puesta en práctica a través de un prototipo de instalación de datos en el centro de tratamiento de aguas de Cheyenne, Wyoming, que se inauguró en 2015. La instalación utilizaba pilas de combustible para producir energía a partir del metano de la unidad.
Biocombustible
Los biocombustibles son renovables y tienen cierta ventaja sobre la energía eólica y solar porque están disponibles de forma continua. Una de estas instalaciones que ha demostrado su éxito es el EcoDataCenter de Falun (Suecia). La instalación está junto a una planta de cogeneración de calor y electricidad que quema residuos de madera y produce pellets de madera para la calefacción en toda Suecia.
Además de utilizar la energía renovable de la central eléctrica, el EcoDataCenter devuelve hasta 10 MW de calor residual, que se utiliza para secar los pellets para su combustión y exportación. Esto ayuda a que la planta produzca todo el año sin necesitar más energía para secarlas. Según la empresa, con un centro de datos cercano es posible prolongar la temporada y producir más pellets de madera que de otro modo. El EcoDataCenter también utilizó madera en su construcción, reduciendo su huella de carbono incorporada.
Zonas residenciales
¿Y por qué no construir un centro de datos junto a las viviendas? Los centros de distribución de las ciudades pueden vender su calor residual para calentar los edificios residenciales y comerciales cercanos. La energía utilizada en el centro de datos se aprovecha dos veces, y la ciudad puede desconectar parte de la calefacción por combustibles fósiles, reduciendo su huella.
El concepto ha despegado lentamente, pero algunos centros de datos ya lo están poniendo en práctica en países como Dinamarca y Suecia, que tienen una temperatura lo suficientemente baja como para necesitar calefacción durante muchos meses del año, y varios sistemas de calefacción instalados por el gobierno para distribuir el calor residual a los consumidores. La Unión Europea aprueba la idea. Y si un centro de datos no está cerca de las residencias, todavía puede haber unidades industriales, instalaciones de piscicultura o piscinas que podrían utilizar el calor.
Sin duda, la construcción de un centro de datos cerca de una industria complementaria puede hacer que los proyectos de la industria pasen de ser un gasto a un activo medioambiental.
-Elayne Martins, Directora de Ventas Corporativas de CommScope