En las últimas semanas, la inteligencia artificial (ia) ha vuelto a sorprender al mundo con nuevas tendencias virales, como la generación de imágenes basadas en fotografías personales. Aunque estas aplicaciones muestran el lado más creativo y accesible de la IA, también evidencian lo fácil que es manipular contenido privado y cómo esta tecnología puede ser utilizada con fines malintencionados.
Tan solo en 2023, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) registró poco más de 8 millones de quejas referentes a fraudes financieros, de las cuales 71% fueron por fraudes realizados por internet.
De acuerdo con expertos y compañías de ciberseguridad, uno de los mayores riesgos actuales es el uso de la IA para fraudes y suplantaciones en entornos corporativos. Los ciberdelincuentes están aprovechando estas herramientas para crear contenidos falsos altamente convincentes, como voces clonadas y videos manipulados, con el objetivo de engañar a empleados y organizaciones. Un ejemplo alarmante es la clonación de voz, donde, con apenas unos segundos de audio, los estafadores pueden replicar la voz de una persona para realizar solicitudes falsas de transferencias bancarias o acceso a información sensible.
Frente a este panorama, es esencial que las empresas adopten medidas proactivas para protegerse. Diego Kexel, General Manager de WeWork Latinoamérica, recomienda seguir estas claves para evitar caer en fraudes y suplantaciones al usar IA en la oficina:
- Verificar solicitudes por múltiples canales: antes de aprobar transferencias de dinero o compartir información confidencial, es fundamental confirmar la autenticidad de la solicitud mediante llamadas telefónicas directas u otros canales alternativos.
- Implementar protocolos de seguridad rigurosos: establecer procesos internos claros para la gestión de información sensible, como aprobaciones en varios niveles y autenticación multifactorial, reduce significativamente los riesgos.
- Capacitar continuamente a los empleados: educar al equipo sobre los nuevos métodos de fraude basados en IA, como el phishing avanzado y la clonación de voz, permite detectar y prevenir posibles ataques.
- Adoptar herramientas de detección de fraudes: utilizar software de análisis de comportamiento y autenticación biométrica ayuda a identificar actividades sospechosas en tiempo real.
- Actualizar constantemente los sistemas de seguridad: mantener los programas y protocolos de ciberseguridad al día es clave para protegerse contra vulnerabilidades que puedan ser explotadas por ciberdelincuentes.
La inteligencia artificial ofrece innumerables beneficios en el ámbito laboral, pero su uso responsable y seguro requiere una vigilancia constante y la adopción de prácticas preventivas. Con un enfoque proactivo, las compañías pueden aprovechar todo el potencial de esta tecnología sin comprometer la seguridad de su información ni la de sus colaboradores.