La adopción de la nube ha recorrido un largo camino, consolidándose como un elemento esencial para la estrategia de negocio de muchas compañías. No obstante, según encuestas realizadas recientemente por EY, en colaboración HFS Research, a pesar de que el 65% de las empresas han invertido en soluciones en la nube, solo el 32 % ha logrado alcanzar sus objetivos. Este desajuste entre inversión y resultados pone de manifiesto la necesidad de replantear cómo las organizaciones abordan la transformación, migración y operación de la nube.
Uno de los principales obstáculos que enfrentan las empresas es la falta de planificación adecuada. Retomando los resultados de las encuestas antes mencionadas, un 42% de las organizaciones atribuye su fracaso en la migración a una inadecuada planificación financiera, mientras que el 41% señala deficiencias tecnológicas. Estas cifras sugieren que, para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la nube, es fundamental adoptar un enfoque estratégico, arquitectónico y financiero que trascienda la mera adopción de tecnología.
Un cambio más allá de la implementación
Los modelos operativos menos ágiles inhiben la capacidad de las organizaciones para aprovechar los beneficios de la nube. Las empresas necesitan revolucionar sus operaciones para liberar el potencial de los servicios y las aplicaciones en estos nuevos entornos de trabajo.
La verdadera transformación hacia un modelo de negocio nativo de la nube implica un cambio de mentalidad. No se trata solo de trasladar aplicaciones a la nube, sino de reimaginar la organización en su totalidad. Las compañías deben enfocarse en la creación de nuevos modelos de negocio que les permitan adaptarse a un entorno en constante evolución, la clave radica en integrar la nube como parte del núcleo de la estrategia empresarial, alineando la visión empresarial para desarrollar las capacidades que permitirán lograr los objetivos específicos de la organización.
La nube no solo ofrece ventajas tecnológicas, sino que también se convierte en un habilitador de la innovación, la reducción de costos, la sostenibilidad y resiliencia de cualquier organización. La adopción de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML, por sus siglas en inglés), se ha visto facilitada por la migración de las aplicaciones, los datos y servicios a la nube. De hecho, el 84% de las empresas encuestadas reconocieron que su capacidad para implementar IA fue posible gracias a dicha transición. Esto resalta la importancia de construir una plataforma de nube bien planificada por medio de arquitecturas tecnológicas, proyecciones financieras y modelos de operación que permitan la integración de la tecnología e impulsen un nuevo modelo de negocio.
Es probable que en el futuro haya un mayor acceso a los datos en entornos multinube, lo que permitirá a más empresas aprovechar los datos como un activo estratégico en tiempo real para el análisis y la toma de decisiones.
Colaboración: el futuro de la adopción de la nube
Las organizaciones están buscando asociarse con proveedores y empresas de consultoría para cerrar la brecha de conocimiento técnico que obstaculiza la implementación de servicios nativos de la nube. Este enfoque colaborativo no solo mejora la capacidad de adaptación, sino que también permite a las empresas escalar y ajustar sus procesos de manera más ágil.
Para capitalizar el potencial transformador de la nube, las organizaciones deben definir claramente el modelo de negocio que desean alcanzar. Este proceso requiere la participación de toda la empresa, no solo del departamento de TI. La construcción de una plataforma de nube bien estructurada, la transición hacia un modelo operativo ágil y la atracción de talento especializado son pasos decisivos para el éxito.
La adopción de la nube abre una oportunidad sin precedentes para que las organizaciones ajusten sus modelos de negocio y obtengan un mayor valor de sus inversiones; sin embargo, esto solo será posible si la evolución se aborda con una visión estratégica, una planificación adecuada y un compromiso colectivo hacia una transformación auténtica en la nube. Al hacerlo, las empresas no solo podrán sobrevivir en un entorno empresarial dinámico, sino que también podrán prosperar y diferenciarse en el mercado.
-Héctor Bueno, Executive Director de Technology Consulting para EY México.