Como bien lo aseguraba el dramaturgo, crítico y periodista irlandés George Bernard Shaw “La comunicación es el puente entre la confusión y la claridad”, y es que es un hecho que el intercambio eficaz de información es un aspecto esencial para el éxito en cualquier ámbito social, incluido el empresarial.
Sin embargo, cuando se trata de hablar un idioma distinto al nuestro, varios factores pueden crear barreras en la comunicación, mismos que generan malentendidos y conflictos, sobre todo en aquellas empresas cuyo servicio se basa en la atención al cliente.
Ante esta situación, la inteligencia artificial se muestra como una alternativa rápida y efectiva, pues a través de una serie de algoritmos es posible traducir la voz de una persona, en tiempo real y con un acento adecuado para quien recibe el servicio.
“A través de un modelo de Deep Learning propio, desarrollamos una solución que transforma los fonemas permitiendo mejoras y cambios de acento. Esto permite a las empresas otorgar más contratos a personal que antes no contaba con el nivel de inglés que se requería”, explicó Franco Palacios, director de Creai.
Ventajas notables
De acuerdo con datos de Statista, el inglés es el idioma más utilizado en el mundo, con más de mil 400 millones de hablantes, de los cuales 380 son nativos, mientras que el resto han aprendido esta lengua como segundo idioma.
“Es así como logras que tu personal pueda ofrecer una mejora en la atención a cliente sin que sea necesario un entrenamiento de reducción de acento costoso o que requiera mucho tiempo de capacitación”, agregó Franco.
Además, explicó que no sólo las empresas se ven beneficiadas a través de este sistema, pues según un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Chicago y de la Universidad de Múnich “hablar con un acento regional penaliza económicamente hasta un 20% en el sueldo de las personas que se dedican al sector de atención al cliente”.