En 1998 se celebró en Austria una conferencia para redirigir el rumbo de la humanidad hacia un mundo más sostenible: 350 líderes y expertos de más de 50 países reflexionaron sobre cómo se podía hacer más eficiente el uso de la energía en todos los ámbitos con el objetivo de reducir las emisiones de CO₂.
A partir de entonces, cada 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, cuya agenda está constituida de compromisos, iniciativas e innovaciones de ahorro energético. Casi tres décadas después de dicha asamblea internacional, los avances tecnológicos impulsados por las empresas para usar energías limpias e innovación de los productos en eficiencia energética no se visualizaron entonces.
Las energías renovables, limpias, programas de duplicación de la eficiencia energética, el reciclaje postconsumo, entre otros esfuerzos, son algunas de las soluciones que ha planteado la sociedad para mejorar nuestra relación con el medioambiente y los recursos naturales. Desde ese enfoque, la implementación de la tecnología ha jugado un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático.
Innovación tecnológica en ahorro de energía
Y esta visión general de eficiencia energética se ha reflejado de distintas maneras en la innovación de la industria tecnológica. Por ejemplo, un refrigerador eficiente puede reducir el consumo de energía de 75 kWh hasta 25 kWh, de acuerdo con la Agencia Nacional de Energía Eléctrica. Lo mismo pasa en el campo de la iluminación, ¿sabías que las luces LED pueden utilizar un 85% menos de energía que los focos convencionales?
Por su parte, la tecnología se ha utilizado para la eficiencia energética en la vida cotidiana. Por ejemplo, los sensores inteligentes que se apagan cuando ya no sienten movimiento, ahorran una gran cantidad de energía diariamente. De acuerdo con el estudio compartido por We Are Social y Hootsuite el año pasado, en México, 2.79 millones de hogares tenían dispositivos inteligentes.
En el caso específico industria electrónica de consumo, un enfoque sostenible desde el proceso de fabricación de los dispositivos es clave para avanzar hacia la eficiencia energética. Como parte de su compromiso de reducción de emisiones de carbono, Logitech ha impulsado programas de eficiencia energética y electricidad renovable desde sus propias plantas de producción. Con la visión de diseñar un futuro climático positivo, la marca suiza sustituyó en su planta, ubicada en China, la iluminación T5 por LED. Además, mejoró la infraestructura de ésta mediante la implementación de temporizadores para apagar luces y cerrar el agua, así como el uso de compresores de aire para lograr un ahorro de carbono equivalente a 630 toneladas de CO₂.