Cuando golpeó el año pasado, la pandemia creó una necesidad urgente para que las organizaciones cambien rápidamente sus estrategias de comercialización y aceleren sus hojas de ruta de transformación digital.
A finales de 2019, IDC predijo que para 2023, más de la mitad de todo el PIB mundial será impulsado por productos y servicios de empresas transformadas digitalmente. Sin embargo, especialmente a la luz del año pasado, parece seguro asumir que la realidad será de una proporción aún mayor.
La investigación publicada en el último trimestre de 2020 encontró que el 89% de los CIO dijeron que su transformación digital se había acelerado y el 58% predijo que continuará acelerándose.
De la noche a la mañana, la capacidad de innovar más rápido y crear mejores experiencias digitales se convirtió en la clave para impulsar los ingresos, mantener la productividad de los empleados y salvaguardar las operaciones comerciales. Sin embargo, también es cada vez más difícil para los equipos de TI mantenerse al día con esta creciente demanda de innovación más rápida y mejores experiencias digitales.
El cambio a un modelo de trabajo remoto, el aumento de la demanda de servicios en la nube y las necesidades comerciales que cambian rápidamente han aumentado la presión, lo que ha agotado los recursos de TI más que nunca. Ante esta presión, los modelos operativos tradicionales con equipos en silos se están quedando cortos.
La colaboración limitada frena el negocio
La mayoría de los departamentos de TI constan de varios equipos enfocados en diseñar, construir, implementar y ejecutar los servicios digitales en los que confían la empresa y sus clientes. Estos equipos suelen utilizar varias herramientas para supervisar y gestionar todo, desde el rendimiento de la infraestructura y las aplicaciones hasta la experiencia del usuario, las conversiones y los ingresos.
Como resultado, no existe una fuente única y consistente de la verdad o un lenguaje unificador en toda la empresa, lo que dificulta que los equipos colaboren de manera eficaz. A menudo, es un proceso laborioso y que requiere mucho tiempo para que los equipos individuales identifiquen y comprendan el contexto completo detrás de los datos que tienen, de modo que puedan trabajar con otros para mejorar los servicios para la empresa y sus clientes.
Esta visibilidad aislada también dificulta la comprensión real del impacto que tiene la TI en los resultados clave, como las conversiones y los ingresos. De hecho, el 93% de los CIO dicen que problemas como los equipos aislados y las herramientas fragmentadas les impiden maximizar el valor que la TI crea para la empresa. Estos desafíos también pueden provocar una pérdida de ingresos debido a errores que podrían haberse evitado con una mejor colaboración.
También hay que considerar las ineficiencias significativas y la productividad desperdiciada, ya que los equipos pasan incontables horas en salas de guerra tratando de identificar las causas y soluciones a cualquier problema que surja.
La investigación encontró que en una organización promedio, los equipos de TI y de negocios pasan más de 12 horas a la semana en reuniones tratando de combinar manualmente sus conjuntos de datos dispares para identificar el mejor curso de acción a tomar.
Creando cambio rompiendo silos
A medida que la presión para acelerar la transformación digital sigue aumentando, este status quo simplemente no es sostenible. Ya no hay tiempo para adivinar mejor o señalar con el dedo que viene con las salas de guerra.
Para aliviar la carga de los recursos sobrecargados, las organizaciones deben transformar la forma en que trabajan sus equipos, rompiendo los silos entre TI y la empresa. Para hacerlo, deberán encontrar una manera de consolidar sus herramientas de monitoreo fragmentadas en una sola plataforma que todos los equipos puedan usar para mantener la visibilidad en tiempo real de los KPI críticos del negocio. También deberán reunir todos sus conocimientos sobre el rendimiento de la infraestructura y las aplicaciones, la experiencia del usuario, las conversiones y los ingresos en un modelo de datos unificado. Solo entonces sus equipos tendrán la capacidad de comprender lo que significa todo en contexto.
Este modelo operativo más unificado y colaborativo será esencial para la capacidad de las organizaciones de mantenerse al día con el ritmo acelerado de la transformación digital en los próximos años. Ya sea que se trate de desarrolladores que colaboran con operaciones, operaciones con equipos comerciales o la empresa con desarrolladores, equipar a los equipos con una fuente única y coherente de la verdad sobre los servicios digitales permite que todos se pongan en la misma página rápidamente.
Esto les brinda a todos un lenguaje único y unificador y respuestas precisas al alcance de la mano, para que los equipos digitales puedan comprender mejor el impacto que sus esfuerzos están teniendo en la empresa y sus clientes. Como resultado, pueden tomar más decisiones respaldadas por datos, por lo que pueden ofrecer continuamente mejores resultados comerciales digitales, lo que impulsa los ingresos y las conversiones, en todos los canales, de manera más eficiente.
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Ramón Salas, Director Regional de Dynatrace a nivel NOLA.