A medida que los organismos reguladores actualizan las normas para hacer frente a las nuevas ciberamenazas, los proveedores de servicios de seguridad gestionados (MSSP) se enfrentan a importantes retos para mantenerse al día.
En este sentido, Check Point Software Technologies, empresa proveedora de soluciones de ciberseguridad en la nube basadas en Inteligencia Artificial, destacó la importancia de mantener la alerta y ser ágiles en este campo, así como adoptar un enfoque proactivo para mantener la postura de ciberseguridad de los clientes.
De acuerdo con esta empresa, actualizar regularmente las normas y reglamentos en materia de ciberseguridad, entre otros requisitos, permite a los MSSP ayudar a sus empresas clientes a evitar cuantiosas sanciones normativas e importantes daños a su reputación:
- El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD): preserva los datos y la privacidad en la Unión Europea.
- Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros Médicos (HIPAA): protege la información sanitaria en Estados Unidos.
- Normas de Seguridad de Datos del Sector de las Tarjetas de Pago (PCI DSS): garantiza el tratamiento seguro de la información de las tarjetas de crédito.
- Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST): proporciona directrices exhaustivas para gestionar y mitigar los riesgos de ciberseguridad.
Ventajas de la gestión proactiva del cumplimiento
A este respecto, Check Point Software destacó la reducción de la exposición al riesgo; una mayor confianza del cliente en la seguridad de los datos; así como la eficiencia operativa, que agiliza los procesos y garantiza una adaptación fluida a las nuevas normativas.
¿Cómo pueden los MSSP ayudar a sus clientes a cumplir la normativa?
Los MSSP pueden ayudar a sus clientes a cumplir la normativa siguiendo estas cuatro mejores prácticas:
- Evaluación exhaustiva y análisis de carencias: llevar a cabo un examen de la situación actual de cumplimiento de los clientes, identificar las lagunas con respecto a las normas pertinentes y ofrecer recomendaciones.
- Hojas de ruta personalizadas: desarrollar hojas de ruta de cumplimiento personalizadas para los clientes en función del sector, el tamaño de la organización, los factores de riesgo y las limitaciones de recursos.
- Controles y políticas de seguridad: ayudar a los clientes a implantar medias como el cifrado de datos, control de acceso y procedimientos de respuesta a incidentes.
- Supervisión e informes continuos: establecer mecanismos para la supervisión continua de las actividades de cumplimiento y los controles de seguridad, además de generar informes y documentación periódicos.
En un entorno de ciberseguridad cada vez más complejo, mantenerse actualizado sobre la evolución de los requisitos de cumplimiento y los cambios normativos es una necesidad ineludible, consideró Check Point. “Los MSSP desempeñan un papel clave a la hora de ayudar a sus clientes a mantener el cumplimiento, reducir riesgos y evitar multas. Es por ello que los MSSP deben hacer del cumplimiento una prioridad estratégica para seguir siendo indispensables para sus clientes, concluyó la compañía.