Las empresas globales y los negocios en crecimiento están aprovechando las TI para agregar oficinas sucursales y sitios remotos, y habilitar usuarios móviles. Al mismo tiempo, están disminuyendo el impacto administrativo de las TI, incrementando la productividad, trabajando con mayor eficiencia y mejorando el resultado final de muchas otras maneras.
Las iniciativas de TI como la consolidación del centro de datos, el cómputo en la nube, la virtualización y el despliegue de nuevas aplicaciones pueden ayudar a alcanzar todos estos objetivos, pero en muchos casos estos proyectos son grandes esfuerzos que consumen una cantidad significativa de tiempo y recursos, y no están excentas de riesgos. La planificación de estos cambios de TI puede ser un proceso largo y propenso a errores, pero es necesaria una comprensión precisa e integral de la infraestructura de TI para tener implementaciones exitosas y transiciones menos complicadas.
Para evitar problemas y tomar buenas decisiones, las organizaciones deben crear planes de alta calidad para sus proyectos con información precisa y detallada disponible antes, durante y después de las actividades de migración. Por ejemplo, si un negocio quisiera mover uno de sus servidores Oracle, es vital que entienda todas las bases de datos y componentes que se conectan a éste de manera que todas las conexiones puedan ser restablecidas después del cambio. Sin este conocimiento preciso del camino de entrega punta a punta, sería muy fácil configurar incorrectamente el nuevo ambiente y posiblemente causar un apagón. Algunas organizaciones han llegado a darse cuenta de que la documentación y los inventarios de acervo histórico rara vez están actualizados y la gente que los construyó invariablemente han seguido adelante lo que brinda una base poco confiable para la planificación.
Para mejorar la planificación, las organizaciones han adoptado enfoques como el “método portapapeles” de inventariado manual de activos de TI y mapeo de componentes físicos, o utilizando agentes de descubrimiento basados en clientes/servidor o herramientas de descubrimiento basados en escaneo. Sin embargo estos enfoques pueden ser tardados, caros y de funcionalidad limitada. Más importante aún, estos métodos pueden dejar huecos e introducir nuevos problemas, tales como degradación del rendimiento de la red, y les falta la visibilidad continua que se necesita para identificar y resolver problemas de desempeño.
Un mejor enfoque supone una planificación por adelantado y la identificación y solución de problemas más rápido.
Para alcanzar esto las organizaciones utilizan herramientas de administración de rendimiento de redes para obtener visibilidad punto a punto en un nuevo ambiente y para reconocer señales tempranas de que el desempeño se está degradando. Afortunadamente, estas herramientas se están volviendo más sofisticadas con la suma de capacidades de descubrimiento y mapeo de dependencia, llegando aún más lejos brindando una colección básica de datos en paquete y flujo.
La administración de rendimiento de redes ya no tiene que ver solamente con capacidad de planificación, recopilar y analizar el desempeño de aplicaciones en la red, detectar problemas, y la multitud de otras tareas asociadas con mantener el funcionamiento de la red sin complicaciones. La administración de rendimiento de redes está evolucionando hacia una administración del desempeño de servicio, la capacidad de monitorear el desempeño de servicios de aplicación en red como un todo, más que en componentes poco sistemáticos. Para que las TI puedan monitorear la salud del servicio a través de la organización global, tiene que entender primero lo que involucra la entrega del servicio al usuario final. Esto requiere una comprensión de todos los componentes individuales – los controladores de desarrollo de aplicación, servidores Web, servidores de autenticación, servidores de aplicación y bases de datos – que trabajan juntos para brindar un servicio completo.
Este mismo nivel de visibilidad es también vital para minimizar los riesgos asociados con los proyectos de cambios de TI. Cuan más pronto queden identificados todos los activos y dependencias, más rápido se podrá implementar el cambio, pero eso puede que no sea todo. La solución también debe asegurar que no se pasen por alto dependencias críticas (por ejemplo, que se apague un servidor esencial que nadie pensaba que todavía se estaba utilizando como el servidor que está debajo del escritorio del desarrollador que de hecho se está usando en el ambiente de producción). Esto se puede lograr de manera eficiente con una solución de monitoreo de flujo de red que reconozca cuando un servidor está actuando como cliente y cuando está actuando como servidor.
Algunas soluciones de administración de rendimiento de redes han evolucionado para equipar a las TI con la sofisticación que le permita asegurar que la red pueda entregar y mantener el desempeño requerido para manejar el negocio de manera óptima. La aparición de las capacidades de mapeo de descubrimiento y dependencia de aplicaciones (ADDM por sus siglas en inglés) dentro de las soluciones de administración de rendimiento de redes tradicional ahora pueden acelerar iniciativas complejas de TI permitiendo un rápido, preciso y completo descubrimiento de activos de TI y sus dependencias. Las soluciones ADDM también validan conflictos de desempeño y solución de problemas antes, durante y después del evento de cambio de TI, brindando beneficios significativos sobre soluciones de descubrimiento tradicionales basados en escaneo o agente.
Los departamentos de TI están empezando a utilizar estas herramientas para crear infraestructuras ágiles inclusive mientras éstas se hacen cada vez más complejas con nuevas tecnologías, tales como el cómputo en la nube y la consolidación de centros de datos. A la larga, las soluciones ADDM pueden permitir despliegues exitosos de TI por ahora y en el futuro en tanto las organizaciones continúan haciendo ajustes basados en tecnología para alinearse con sus objetivos de negocio.
Heidi Gabrielson es directora ejecutiva de Marketing de Producto para la unidad de negocio Cascade, de Riverbed Technology.
