Una encuesta realizada por Sage en 15 países muestra cinco perfiles diferentes entre los empresarios de la Generación Y. Les mueve el deseo de marcar la diferencia y les incentiva disfrutar con lo que hacen. La conciliación es también muy importante para ellos.
A los jóvenes empresarios les mueve el deseo de independencia, la creencia en el bien social y el compromiso de la felicidad de los empleados. Así lo reveló el informe Walk With Me de Sage, realizado en 16 países. A pesar de las generalizaciones sobre cómo se comporta esta generación, el estudio muestra que estos líderes empresariales tienen diversos rasgos que les catalogan en cinco tipos de personalidad en los entornos de trabajo:
– Los planificadores con principios – extremadamente metódicos en su enfoque del trabajo, disfrutan planeando el éxito cuidadosamente. Con un toque ambicioso, nunca creen que las cosas son lo que parecen y siempre hacen muchas preguntas.
– Los amantes de la tecnología – aman su trabajo y no pueden soportar la idea de estar de brazos cruzados, confían en que el poder y la eficiencia de la tecnología innovadora les mantendrá un paso por delante de la competencia. Tienen una gran confianza en su capacidad para dirigirse con precisión a sus clientes existentes y futuros.
– El descubridor innato – valientes, les gusta lo desconocido y rastrear territorios inexplorados. Confían en sus instintos y van adelante con ellos. Para ellos es extremadamente importante tener una imagen moderna, y dejar un legado por el que serán recordados.
– Los realistas – ingeniosos pero propensos a decir que confían en la tecnología para triunfar. En lo que se refiere a su forma de trabajar y la toma de decisiones, tienden a alternar entre hacer caso a su instinto o utilizar un planteamiento más metódico.
– Los amantes del riesgo – se aburren fácilmente y siempre están buscando el próximo reto, se preocupan muy poco de las apariencias. Trabajan mejor alrededor de otras personas y creen que impactar en el ámbito social está sobrevalorado.
Como tendencia general sobresale el deseo de marcar la diferencia. Contribuir al bien social es especialmente importante para los jóvenes empresarios en Sudáfrica (80%) y Brasil (81%), en comparación con otros países. Los encuestados en Suiza (24%), Australia (20%) y Francia (19%) dicen que la felicidad de los empleados es lo que les impulsa a levantarse por la mañana, mientras que el 34% dice que fundó su propio negocio para controlar su propio destino.
Respecto a la conciliación, el 66% valora la vida personal por encima trabajo. Para los encuestados en Brasil (71%), Australia (70%), Bélgica (70%), Singapur (73%), Suiza (70%) y España (66,1%), reducir la cantidad de horas que pasan trabajando y jubilarse pronto es un aspecto muy importante.
El 62 % cree que será un emprendedor nato, poniendo en marcha más de una empresa a lo largo de su vida. Además, el 52% cree que esto está motivado por la gran cantidad de ideas que tienen y que desean compartir con el resto del mundo.
“Los empresarios millennials pueden desempeñar un gran papel en la economía de las nuevas empresas y están dando forma al mundo laboral moderno a pasos agigantados”, explicó Stephen Kelly, CEO de Sage. “Pero no pueden agruparse en un estereotipo homogéneo.Nuestra investigación muestra que hay distintos grupos con aspiraciones, miedos, preocupaciones y maneras de trabajar concretos. Ellos serán nuestra siguiente generación de creadores de empresas, los héroes de la economía, y comprender qué les impulsa será muy útil para todos nosotros en el futuro. Sobre todo para los que quieren hacer negocios con ellos, comprarles, contratarles o crear políticas que les ayuden a crecer”.