Tyson Foods, una de las empresas de alimentos más grandes del mundo, acaba de instalar una novedad que podría mejorar sus resultados: Internet de las Cosas (IoT) para monitorear datos en una de sus fábricas de salchichas. La aplicación de esta tecnología le ha permitido obtener resultados muy superiores a lo esperado, de acuerdo con la propia compañía.
Con sólo esta prueba, afirma haber producido cinco veces el resultado necesario para pagarla; generó un ahorro para la empresa que justificó y también colaboró para nuevas pruebas. Y esto fue solo el comienzo, porque el gran beneficio de guardar datos está en poder tomar decisiones futuras.
“La visibilidad de datos operativos de la fábrica era nula hace cuatro años. Por lo tanto, las decisiones se tomaban sin datos para respaldarlas”, aseveró Jonathan, ingeniero senior responsable por la implementación del proceso. La compañía alcanzó mejoras del 0.5 % en la producción de salchichas, cuando apenas el 0.1 % ya hubiera pagado la inversión. Y aunque parece poco, este número representa un ahorro de 50 mil toneladas de salchichas.
De acuerdo con Reichart, antes era común que la empresa colocara un poco más de carne en una salchicha y un poco menos en otra (lo que podría causar un infierno en la vida de las empresas si algún controlador lo descubre). Con el IoT conectando las máquinas es fácil saber dónde ocurren los errores y tener la posibilidad de minimizarlos. Esto se refleja en menos desperdicio y en un mejor empleo de los recursos.
Son más de 2,500 datos analizados en la fábrica de Tyson que recibió el programa piloto y se aumentó la eficiencia de la empresa, que empleó el PI System de OSIsoft con un conjunto de otras tecnologías. Esto permitió automatizar algunos procesos anteriormente manuales y liberar a empleados para que realizaran actividades de mayor impacto dentro de la empresa.
La gigante identificó los motivos y el tiempo de inactividad en el proceso de empaque de cajas y cambió la situación mediante la capacitación de los empleados. Además, pudieron establecer parámetros de empaque en la fábrica de salchichas que redujeron la donación y el desperdicio de productos.
Al ingresar en la Industria 4.0, Tyson se mostró como una empresa innovadora y capaz de sobrevivir a las transformaciones que se darán en el mundo en las próximas décadas.
“Con la instalación de salchichas de Jimmy Dean, la mejora general de producción luego de seis meses fue del 0.1 por ciento. No parece mucho, pero que equivale a más de 50 millones de kilos de salchichas. Sólo esa producción ya pagó el proyecto”, concluyó, Reichart.