En el 2017, las empresas en México invirtieron más de 11 mil millones de pesos, en instalar alarmas y o video cámaras de vigilancia de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE), realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Las cámaras de vigilancia (CCTV) son equipos cada vez más demandados, ante el incremento de la delincuencia y la necesidad de controlar al personal y visitantes de las empresas.
Pero aunque los empresarios adoptan soluciones de video vigilancia que ofrecen sensores de movimiento, visión nocturna, resolución HD, almacenamiento en la nube, entre otras características sofisticadas, “poco importará si no cuentan con la protección y respaldo de energía eléctrica de un sistema UPS/No Break”, manifestó Miguel Monterrosas, Director de Soporte Técnico de Tripp Lite México, fabricante de soluciones de protección de energía y conectividad.
De acuerdo a Monterrosas, una cámara de vigilancia se puede sabotear con suma facilidad al cortarle el suministro eléctrico o sufrir problemas de interferencia y conectividad al estar instalada cerca de una nave industrial o área de construcción que tenga equipos con motor como maquinas soladoras, taladros, o cerca de restaurantes, bares o salones de belleza que usen licuadoras, secadoras de cabello o microondas.
“Las variaciones de voltaje del suministro y el ruido eléctrico que provocan estos dispositivos con motor pueden introducirse a través de los cables coaxiales y de red de la cámara de CCTV, y provocar desde interferencia y distorsión en la imagen que registran y hasta pueden quemar la cámara y la grabadora, inutilizándola durante un evento delictivo”, explicó Monterrosas.
Para un comercio, por ejemplo, es imprescindible asegurar el óptimo funcionamiento de una cámara de CCTV, sobre todo porque durante el año pasado el robo hormiga fue el delito con mayor prevalencia delictiva, con un registro de mil 278 víctimas por cada 10 mil unidades económicas.
Por ello los especialistas de Tripp Lite recomiendan asegurar el funcionamiento de las cámaras de CCTV a través de la adopción de de opciones como las barras supresoras de sobretensiones con filtrado de ruido eléctrico, que podrían garantizar una imagen libre de distorsiones y proteger los equipos contra los variaciones y descargas eléctricas. También sugieren los sistemas UPS que, además de proteger la solución de video vigilancia contra las fallas de la energía eléctrica, proporcionan tiempo de respaldo a través de sus baterías durante un apagón para respaldar el funcionamiento y monitoreo remoto de las cámaras.
El software de administración y monitoreo remoto de la energía eléctrica es otra alternativa de apoyo, ya que notifica a través de cualquier dispositivo móvil con acceso a internet, cualquier evento relacionado con el suministro eléctrico. Asimismo, la compañía recomienda emplear un switch de red con puerto PoE (Power Over Ethernet) que integre al PDU con supresor de sobretensiones, a fin de distribuir energía confiable y administrar de manera adecuada las cámaras de CCTV.
Conectar todas las cámaras en el switch aumenta la velocidad y la calidad de la señal de la red, además de disminuir los costos, ya que conectarlas de manera descentralizada requeriría proteger cada cámara con un eliminador de voltaje que además necesitaría la instalación cercana de un contacto de suministro eléctrico,
Cabe destacar que todas las soluciones de vigilancia y seguridad, como los sistemas de control de acceso biométricos, requieren protección y respaldo de energía eléctrica para asegurar su funcionamiento.