Reclutar es mucho más que simplemente llenar vacantes; es un arte que involucra la identificación, atracción y retención del talento humano y tecnológico ideal que se alinea con la cultura y objetivos de una organización. Al hablar de reclutamiento, a menudo se subestima el componente creativo y humano, sin embargo, este proceso requiere una mezcla singular de habilidades técnicas, intuición, empatía y tecnología.

Este arte inicia con un profundo conocimiento de la empresa y la claridad sobre el perfil del candidato ideal. Debe existir una comprensión completa de las competencias técnicas necesarias, así como de los rasgos personales que complementarán al equipo existente. La habilidad para anticipar cómo una persona se desarrollará dentro de un equipo y contribuirá a proyectos futuros es algo que el reclutador experimentado cultiva con tiempo y práctica.

Durante las entrevistas, que ahora muchas se realizan virtualmente, los encargados de selección deben indagar profundamente en temas relacionados con los valores para asegurar que exista una sintonía cultural. Esto puede concretarse mediante preguntas diseñadas para entender las motivaciones y aspiraciones del candidato, escenarios hipotéticos que revelen cómo actuaría en situaciones que pongan a prueba sus valores

Cuando se trata de entrevistas, la conexión humana es tan vital como las habilidades técnicas y la experiencia que figura en el currículum vítae (CV) del candidato. Para esta intercomunicación es esencial tener equipos tecnológicos que permitan la confidencialidad de lo que se sucede durante la entrevista, y también que les permita a los participantes tener una mejor experiencia virtual y más cercana, sin tanto lio tecnológico. Este espacio debe ser cómodo y facial para interactuar para lograr una conversación bidireccional efectiva.

“Un equipo tecnológico como ClickShare permite que estas actividades se realicen ahorrando valioso tiempo mediante una conexión segura, rápida y sencilla. De manera que genera facilidad de cooperación entre los colaboradores que están en los espacios físicos de la organización y aquellos externos que se conectan desde cualquier parte del mundo durante reuniones colaborativas híbridas”, así lo afirmó Rodrigo Cornejo Avendaño, country manager México & director de Canales LATAM en Barco.

Cuando el candidato idóneo es contratado un onboarding exitoso es clave para su retención y el comienzo de una relación laboral fructífera. La integración eficaz de un nuevo miembro al equipo no solo implica que la inversión tecnológica conduce a un mayor compromiso y productividad del empleado. Asimismo, es una señal clara de que la organización valora a su gente y está dedicada a su desarrollo profesional continuo en un ambiente híbrido seguro, eficaz y sencillo.

Esta dinámica de trabajar en casa y en oficina, puede entrar en la categoría BYOM (Bring Your Own Meeting), es la razón por la que a los usuarios requieren actualmente herramientas que les permitan acceder de inmediato, en sus salas de reuniones, a las conexiones con llamadas de Microsoft Teams, Zoom, Webex y otras.

Con BYOM, puede trabajar en cualquier sala de reuniones con sólo conectar el botón de conferencia y utilizar su propio dispositivo para organizar fácilmente una videoconferencia en cuestión de segundos, beneficiándose de la configuración audiovisual de la sala en la que se encuentre, utilizando tu solución de conferencias preferida.

“Al mejorar la experiencia de reunión intuitiva, tanto para los usuarios que trabajan en la sala como para los que lo hacen a distancia, se permite colaborar y compartir contenidos fácilmente y de forma segura con ClickShare Conference”, concluyó el ejecutivo de Barco. Con ello, los usuarios pueden utilizar sus propios dispositivos y soluciones preferidas, aquellos con los que trabajaban desde casa, para realizar videoconferencias inmersivas e inalámbricas en la oficina.

Siguiendo estas recomendaciones, las empresas podrán mejorar sus procesos de reclutamiento, asegurando que cada nueva incorporación contribuya significativamente al éxito de la organización y asegurar que los dispositivos tecnológicos con los que cuenta la organización sean eficientes. Esto es el arte de combinar estrategia, cultura y tecnología lo que marca la diferencia en un mercado laboral cada vez más competitivo.