La crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 ha demostrado que es necesario acelerar el desarrollo de las ciudades inteligentes en nuestro país.
Imaginen cómo habríamos vivido esta contingencia si la pandemia hubiera llegado a una comunidad totalmente conectada, con la capacidad de analizar los datos generados por la población para una mejor toma de decisiones y realizando un uso responsable de los recursos disponibles.
A grandes rasgos, esta es la aspiración de las ciudades inteligentes que hoy por hoy empiezan a ser una realidad. En AT&T en México hemos trabajando para construir la base de estas ciudades, ejemplo de ello es la instalación de Wi-Fi gratuito que completamos en los principales parques y plazas públicas de San Miguel de Allende, beneficiando a los más de 50 mil habitantes y turistas de la zona. Por su parte, en el Metro de Ciudad de México, hemos desplegado nuestra red 4G LTE en 8 de las 12 líneas, conectando a un total de cerca de 3.7 millones de usuarios diarios.
La tarea no es sencilla. Crear una ciudad inteligente es el resultado de la implementación de múltiples soluciones que ayudan a satisfacer las necesidades de los habitantes de estos espacios y que funcionan gracias a una infraestructura de telecomunicaciones estable, segura y confiable.
En este sentido, tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), pueden ser la vía para tener ciudades inteligentes donde, por ejemplo, el funcionamiento de los servicios públicos pueda hacerse más eficiente al ser regulado por sistemas automáticos, las luminarias permitan reducir el uso de energía y los semáforos puedan aligerar el tráfico, entre otras aplicaciones.
De acuerdo con proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para el año 2050 el 68% de la población mundial habitará en ciudades y esto es razón suficiente para que los gobiernos e instituciones integren soluciones que permitan mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Debido al crecimiento exponencial de México y sus ciudades, debemos estar a la vanguardia en temas de urbanización, afrontando los desafíos que se generarán con el desarrollo de más ciudades inteligentes. Para lograr este gran reto se requiere de la colaboración entre empresas y líderes gubernamentales comprometidos con el desarrollo tecnológico del país.
Sin duda alguna, esta crisis provocada por COVID-19 ha venido a replantear muchas cosas, entre ellas, la urgencia de entrar de lleno a la nueva era tecnológica, la cual deberá ir de la mano con el beneficio social y económico de toda la población.
México tiene todo el potencial para avanzar en el desarrollo de las ciudades inteligentes que ayudarán a crear un mundo más sostenible.
–Emmanuel Cisneros, Vicepresidente y Director General para la Región Pacífico de AT&T en México.