De acuerdo con los últimos datos de Gartner, la deuda global de TI será de 500 mil millones de dólares para cuando termine 2010, alcanzado el billón de dólares en 2015.
Gartner define la deuda de TI como el costo de corregir el retraso producido por el mantenimiento del portfolio de aplicaciones corporativas a un estado completamente actualizado. “Durante la última década, los CIO han visto ajustar, e incluso reducir sus presupuestos”, apunta Andy Kyte, vicepresidente de Gartner. “La mayor parte del recorte presupuestario se ha reducido desproporcionadamente en las actividades de mantenimiento, es decir, en las actualizaciones que mantienen las aplicaciones al día. No hay mucho problema si esto se hace durante un año, o incluso dos, pero año tras año significa que el portfolio de aplicaciones corre el riesgo de estar totalmente desactualizado”, explica.
“El problema de esta situación no es sólo que el mantenimiento siga retrasado, sino también la falta de un inventario de aplicaciones y la ausencia de un proceso de revisión estructurada de dicho portfolio. Esto significa que el equipo de administración de TI nunca es consciente de la realidad del problema”, señala Kyte. Es más, “este problema, oculto a la vista, se está haciendo más grande y más difícil de abordar cada año”.
Según los analistas de Gartner, esta deuda de TI es un riesgo oculto para muchas organizaciones, y teniendo en cuenta las continuas condiciones económicas, seguirá creciendo así como el riego de los negocios asociado.
En la misma medida que las empresas sigan invirtiendo en proyectos empresariales de valor agregado que aporten mayor funcionalidad y complejidad a la estructura existente, el tamaño de la deuda irá creciendo, ya que la funcionalidad adicional y la complejidad necesitarán mantenimiento y actualización a un estado de mayor confianza en el futuro.